Los buxos de la comarca se enfrentan a una seria amenaza. La plaga de la conocida como polilla asiática, la cydalima perspectalis, ha disparado las alertas en al área. Esta especie invasora se ha extendido con rapidez por la reserva de la biosfera y ha obligado a precintar ahora varios jardines singulares, entre ellos, los del pazo de Mariñán. La voraz oruga tiene en vilo a los encargados del mantenimiento de este espectacular parque bergondés que, en pocos días, han visto cómo se secaban sus boj y que ayer se afanaban por evitar que la plaga se extendiese por los setos geométricos del jardín francés.

De no atajarse a tiempo, esta plaga puede llegar a suponer un serio riesgo para la pervivencia de los boj de As Mariñas, unos arbustos o árboles de pequeño porte que pueden vivir hasta seiscientos años y cuya madera, dura y pesada, se emplea en ebanistería para tallas. Entre las víctimas de la cydalima perspectalis se encuentran los ejemplares de otro jardín singular de la comarca, el parque enciclopédico del Pasatiempo.

El Concello de Betanzos, al contrario que los encargados del pazo de Mariñán, optó por cerrar por completo el parque a las visitas y ayer comenzó el tratamiento a base del insecticida químico sistémico deltametrín.

El primer concello es dar la voz de alerta fue Oleiros, que suele situarse en la vanguardia en el combate de las especies invasoras. El alcalde, el independiente Ángel García Seoane, ordenó fumigar a principios de este mes sus jardines y apeló a la necesidad de actuar con urgencia para evitar que se extienda una especie invasora

La forma de actuar contra esta oruga varía. La empresa encargada del mantenimiento de las zonas verdes de Oleiros y del pazo de Mariñán, Jardincelas, combina el bacilius, una bacteria, con el deltametrín, un insecticida. En Betanzos, vecinos y el BNG denuncian que el Concello solo aplicará el insecticida, que pondría en riesgo la vegetación de los estanques.

La aparición de esta plaga, que se ha extendido rápidamente por la península, se suma a otras especies exóticas invasoras que ponen en riesgo la biodiversidad de la reserva de As Mariñas. Los colectivos ecologistas reclaman desde hace años más implicación por parte de las administraciones para frenar la proliferación de especies como plumachos o avisa asiática, entre otras muchas. Desde las asociaciones inciden especialmente en la necesidad de más coordinación.