Los vecinos de Santa Cruz, si sigue lloviendo así, tardarán en volver a ver el color azul de la bahía o el más verdoso del regato. Desde mediados de octubre que empezaron las lluvias intensas, el río y el mar viven en continuo color marrón. Ayer el tono era más intenso que nunca tras producirse un gran arrastre de tierras procedentes de las obras de la urbanización de viviendas y campo de golf de Xaz.

El espectacular vertido de tierra llamó la atención de los vecinos porque tiñó con intensidad el curso del regato al atravesar el Parque dos Patos y en la desembocadura en la playa. Incluso la espuma de las olas era de este color, a pesar del lavado que ejercía el fuerte oleaje que existía ayer en el mar.

A mediados del pasado mes de octubre hubo varios días de vertidos de tierra también, pero desde la Xunta no se ha informado de si se han tomado medidas por estos nuevos episodios, como hicieron en 2018 por hechos similares, cuando abrieron dos expedientes sancionadores a la empresa que ejecuta las obras que han supuesto la deforestación de un millón de metros cuadrados (al quedar esta superficie desnuda y hacer desmontes, con la lluvia arrastra a las cunetas y afluentes).

Augas de Galicia llegó a paralizar estas obras durante un tiempoAugas de Galicia al considerar "intolerable" los hechos. La empresa, como medida, pasó de seis a veinte balsas de decantación que impermeabilizó, para recoger el agua de lluvia, pero esas actuaciones se han revelado totalmente ineficaces.