La torre o castillo de Teodomiro, un Bien de Interés Cultural que el Plan Xeral de Ordenación Municipal de Aranga ubicaba en Monte do Gato pero sin geolocalizar, comienza a cobrar forma. El arqueólogo Antón Malde, que indagó ya en el pasado este entorno en busca de vestigios, ha constatado ahora “fuertes indicios” de la existencia de esta fortificación militar de la Alta Edad Media valiéndose de modernas técnicas de análisis geográfica. Los nuevos medios tecnológicos les han permitido radiografiar el terreno, totalmente cubierto por vegetación, y vislumbrar una estructura que parece corresponderse con una “muralla elipsoidal y probablemente un cuerpo central”, explicó ayer Malde a consulta de este diario.

Este especialista ha puesto ya en conocimiento de la Dirección Xeral de Patrimonio el hallazgo y ha solicitado el correspondiente permiso para realizar una prospección sistemática que permita la delimitación planimétrica del bien, una fortaleza que, según el Cronicón de Walfrido, mandó construir el rey suevo Teodomiro alrededor del año 550.

La existencia de los restos de este antiguo castillo, al que hacían ya referencia Manuel Martínez Santiso y Alfredo Erias en su estudio Historia de la ciudad de Betanzos de 1987, fue advertida ya hace meses por los afectados por el parque eólico Gato, uno de los seis que las empresas Greenalia y Galernegy proyectan en Monte do Gato. La vecina de Oza-Cesuras, Mónica Fernández-Aceytuno, fue la primera en alertar a la Xunta de que el catálogo de patrimonio del plan general de Aranga recogía la existencia de este Bien de Interés Cultural, que situaba de forma vaga muy cerca del enclave en el que está proyectada la construcción de una subestación.

La toponimia ha sido fundamental a la hora de localizar los restos, explica Antón Malde a consulta de este diario. La estructura que según los primeros indicios se correspondería con este castillo se ubica precisamente en el lugar de Castelo de Arriba. Malde detalla que, según recoge el Cronicón de Walfrido, el rey Teodomiro de Suabia mandó construir esta fortaleza militar en Monte Cato, conocida como Castrum Feacium. “Estos dos topónimos todavía perduran localmente en forma de Monte do Gato y Feás”, explica Malde.

Muralla circular con una estructura en el interior Malde

Este arqueólogo cuenta que el Cronicón de Walfrido informaba de la construcción de la fortaleza en un contexto viario estratégico, frente al camino real que unía Betanzos con Curtis, Sobrado o Lugo.

Este experto apela a la necesidad de extremar las precauciones para preservar un monumento de gran valor y perteneciente a un periodo del que apenas se conservan vestigios. “Es de un valor extraordinario por su escasez”, destaca Malde, que cuestiona las formas en que ha actuado hasta ahora la empresa promotora del parque eólico, que no hacía referencia a este BIC en su proyecto y que omitió en otro plan la existencia de unas mámoas, omisión de la que alertó la bióloga Mónica Fernández-Aceytuno y que obligó a la compañía a realizar un nuevo estudio arqueológico.

“Creo que las cosas se pueden hacer mejor”, apunta este especialista, que llama la atención sobre el hecho de que la torre de Teodomiro es un Bien de Interés Cultural, a pesar de que no estaba geolocalizado, por lo que antes de proyectar cualquier intervención en su entorno tendría que haberse realizado una prospección para garantizar su conservación. “A nadie se le ocurriría entrar en una biblioteca y prender fuego a un incunable porque son documentos de gran valor, puesto esto es lo mismo”, apunta.

La necesidad de realizar una prospección en profundidad en Monte do Gato fue defendida ya por los afectados por los parques eólicos, que alertan además del impacto del proyecto eólico en la necrópolis megalítica.

El BNG, que preguntó recientemente en el Parlamento por las medidas que tenía previsto adoptar la Xunta para preservar y poner en valor esta necrópolis megalítica, avanzó ayer que presentará una iniciativa para exigir información sobre el hallazgo de la torre de Teodomiro. La diputada Mercedes Queixas preguntará en la comisión de Cultura por las medidas que tiene previsto el Gobierno gallego para garantizar la conservación y la puesta en valor de este bien y preguntará si tramita algún expediente para la descatalogación de este BIC para facilitar la construcción del parque eólico. A raíz de este hallazgo, los nacionalistas exigirán a la Xunta que aclare si tiene previsto paralizar la tramitación de los parques eólicos proyectados en Monte do Gato que pudiesen afectar directamente a este BIC para realizar la preceptiva prospección arqueológica en la zona.