El Concello de Carral asegura que ha presentado una alegación al proyecto de ampliación de una granja de visones en el monte Xalo, que tramita la Xunta y que prevé duplicar las instalaciones actuales. El Ayuntamiento afirma que sus reclamaciones se centraron en paliar las molestias a los vecinos y evitar el impacto medioambiental. Este diario ha intentado sin éxito que el Gobierno local facilitase más en detalle el contenido del documento y, según la somera explicación ofrecida por el Ejecutivo municipal, no ha mostrado rechazo a la ampliación en sí.

El bipartito carralés —Alternativa dos Veciños y PSOE— afirma que presentó una alegación el pasado día 4 de este mes y que en ella reclamó “que se tuviera el mayor control posible de la actividad para evitar molestias a los vecinos y vecinas de la zona y para que esta actividad tenga el menor impacto medioambiental posible”. Añade el Gobierno local que solicitó “que haya los controles necesarios para evitar vertidos y problemas derivados por olores” y pidió “que haya un protocolo de acuerdo con la ley para evitar escapes de los animales”, diecisiete años después de miles de visones se escaparan de una granja del Xalo tras un asalto a las instalaciones.

El foco de las demandas del Ayuntamiento dista de las principales reclamaciones que han formulado entidades ecologistas, que ven una ilegalidad en la autorización de ampliar o crear nuevas granjas de visones, en relación al decreto ley que regula estas explotaciones y que entró en vigor en 2011, y advierten del riesgo de que estas instalaciones se conviertan en “reservorios de coronavirus”, dada la actual situación sanitaria y en vista de los casos en granjas de diferentes países, también en la provincia de A Coruña, que derivaron en el sacrificio de miles de animales.

Las entidades ecologistas Adega, Fundación Franz Weber y Tu Abrigo, su vida sostuvieron en sus alegaciones al proyecto que es “injustificable” la ampliación de la granja del Xalo y que “en España no está permitida la creación de nuevas explotaciones, ni la ampliación de las existentes”. Reclaman, además, que se declare de oficio la nulidad de pleno derecho de la licencia otorgada al propietario anterior, que solicitó permiso de obras y ampliación en 2012, y la concedida a los actuales, Blomvis Spain, que obtuvieron permiso de obra y de cambio de titularidad en 2013.

Pacma, que también ha alegado, denuncia la “crueldad” y el “maltrato sistemático” a los animales en este tipo de granjas. Colectivos vecinales también rechazan la ampliación.