El Concello de Cambre restringe a partir de hoy el uso de fuentes ornamentales y suprime los baldeos de calles para su limpieza, además de pedir a los vecinos que reduzcan el consumo de agua por el riesgo de sequía. El Ayuntamiento ha publicado un bando en el que detalla las medidas que va a adoptar y pide a los vecinos su colaboración en la reducción del consumo.

Las medidas que adoptará el Concello, además de la restricción del consumo en fuentes y la eliminación de los baldeos para limpiar vías públicas, serán reducir los riegos públicos y privados, evitar el lavado de coches y vehículos industriales y controlar del consumo en los edificios e instalaciones municipales. Además, anuncia que realizará “a breve plazo” una auditoría de la red de saneamiento para detectar infiltraciones y otra para localizar fugas en la red de abastecimiento.

A los vecinos, el Ayuntamiento les pide reducir el lavado de coches y el riego de huertas, la optimización de recursos en el riego y en ganadería, la revisión de posibles fugas en baños y cocinas, el uso racional del agua en el aseo personal, la utilización de los electrodomésticos con carga completa y la revisión de las últimas facturas y su comparativa con trimestres similares.

El Concello confía en regresar a la normalidad lo antes posible, “si el régimen de lluvias del comienzo del otoño y del invierno recuperan niveles aceptables”. El Ayuntamiento advierte, sin embargo, de que las restricciones podrían tener que alargarse en el tiempo si las precipitaciones no recobran sus marcas habituales. “Tenemos que estar en disposición de afrontar la prolongación de este estado excepcional de las cosas en caso necesario”, avisa a los vecinos en el bando municipal.

El Ayuntamiento pide también la colaboración de los vecinos en prevención de que la falta de lluvias persistiera y la situación empeorase. Llama a tomar medidas para “conseguir un consumo responsable que ayude a mantener las reservas el máximo tiempo posible si llegásemos a la peor situación que podemos imaginar”, reza el bando, difundido en las redes sociales del Concello.

El Concello cambrés reduce su consumo de agua en el último día de un verano con niveles de lluvia y, por tanto, de agua embalsada bastante más bajos de lo normal. El mes de agosto comenzó con las reservas de agua en Cecebre, presa que abastece a la comarca, al volumen más bajo de los últimos 16 años.

La temporada estival comenzó con el sonado corte de agua aplicado por el Concello de Paderne para atajar, ya entonces, los efectos de la sequía. Al menos esa fue la justificación ofrecida por el alcalde, César Longo, quien achacó esa decisión al “consumo excesivo” y la falta de precipitaciones. La oposición y los vecinos, sin embargo, atribuyeron los problemas de abastecimiento a deficiencias en la red. Acusaron, además, de falta de previsión al Gobierno local y vieron excesiva la medida: 32 horas de corte de agua. Los pozos y las traídas vecinales facilitaron el trance a los vecinos. El Concello de Miño trasvasó agua en camiones cisterna.

La escasez de lluvias ha llevado a la empresa encargada del suministro de agua en la comarca coruñesa, Emalcsa, a sopesar la adopción de medidas como restricciones al consumo o la extracción de agua del lago de Meirama, en As Encrobas, si la situación no se revierte de cara al comienzo de octubre. El director de la entidad, Jaime Castiñeira, aseguró, hace un mes, que debería llover antes de llegar a ese extremo y aclaró que se recurriría al agua de Meirama si el nivel de Cecebre bajaba a entre el 30% y el 40%.