Oleiros derribará la última casa que queda sobre el acantilado de Bastiagueiro

Expropió una vivienda tipo fin de semana de los 80 y galpones ilegales en 2017 | La obra permitirá ampliar el parque As Trece Rosas

Tejado de uralita de la vivienda que se derribará en Bastiagueiro. |   // I.R.

Tejado de uralita de la vivienda que se derribará en Bastiagueiro. | // I.R. / M. Villar

El Ayuntamiento de Oleiros demolerá próximamente la última construcción residencial que queda sobre el acantilado de Bastiagueiro, una edificación tipo fin de semana de los años ochenta que se fue ampliando, con galpones anexos, ocupando zona de Costas, y con unas vistas privilegiadas sobre la playa y la ría coruñesa. Tras su derribo podrá ampliar el parque público As Trece Rosas en 1.648 metros cuadrados más.

Esta construcción y el terreno que ocupa fueron expropiados por el Concello ya en 2017 pero le dio a la pareja residente un plazo de cinco años para desalojarla. Ahora ya está vacía y el Concello ha tomado posesión de los terrenos, que además de la vivienda y los galpones incluye un gran número de arbolado, como limoneros, magnolios, cerezos, castaños, sabugueiros y hasta viñas. Toda la propiedad estaba cerrada con muro de bloque hasta el borde del mar.

Tejado de uralita y antena de la vivienda que se derribará. |   // I.R.

Casa tipo fin de semana que se derribará. | // I.R. / M. Villar

Este terreno lo incluyó el Concello en un expediente de expropiación iniciado en 2016 que incluyó 42 fincas entre este acantilado y la zona de Bastiagueiriño. El propio alcalde fue también expropiado: tenía una finca rústica de 2.150 metros cuadrados y percibió una indemnización de 15.870 euros al pagarse el metro cuadrado de suelo a siete metros.

El Concello reservó una partida de 418.795 euros para abonar las indemnizaciones de la expropiación, con importes desde los 2.797 a los 26.034 euros. El levantamiento de actas previas fue en febrero de 2017.

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Con la próxima demolición de esta construcción todos los terrenos del parque As Trece Rosas serán públicos, municipales, y se habrán eliminado todas las construcciones al borde del acantilado menos una, una vivienda que se expropió pero que no se tiró porque el Concello la está reformando ahora mismo para abrirla como cafetería con vistas al mar y como zona de almacén de material de jardinería en la planta baja. Esta vivienda era una de las tres situadas en Bastiagueiriño para las que el Ayuntamiento acordó su expropiación, primero el suelo y luego los tres chalés, en 2019, después de que en 2018 les caducase la concesión de Costas (las viviendas eran de los años setenta). La edificación que va a derribar ahora, en el otro extremo, había sido expropiada antes que las tres casas, pero se dio una moratoria a los ocupantes.

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