Parte de una zona verde de Santa Cristina se desploma sobre dos patios y causa daños

Era de noche y la caída de un gran muro de hormigón junto con tierra, piedras, plantas y una barandilla metálica, hizo un ruido que alertó a los residentes en la avenida de Santa Cristina, en el entorno de la calle Rafael Alberti. Sucedió hace unas dos semanas después de tantos días seguidos de intensas lluvias: parte de una zona verde pública se desplomó sobre dos patios traseros de un edificio de viviendas. Hoy la comunidad de propietarios del inmueble celebra una asamblea en la que tratará, entre otros temas, qué medidas tomarán ante lo sucedido.

La caída de todo el escombro en los patios causó importantes daños, el más grave la destrucción de una caseta de madera de uno de los residentes, donde guardaba diverso material, que después logró rescatar del interior y que ahora sigue en el exterior, días después de lo sucedido.

Los inquilinos del edificio afectados, así como la entidad que gestiona la comunidad, han rechazado realizar manifestaciones sobre este accidente que con probabilidad causará un grave trastorno en su resolución y sobre todo porque el arreglo requerirá una importante inversión. El Gobierno local de Oleiros indicó ayer que los técnicos municipales tenían previsto finalizar hoy mismo un informe sobre la situación que se enviará a la comunidad de vecinos.

El Ayuntamiento de Oleiros subrayó no obstante que aunque el parque es municipal, el muro de contención, que es lo que se vino abajo, “es privado” por lo que no tendría la responsabilidad en este accidente.

Aunque los residentes rechazaron hablar sobre este problema, uno de ellos, aunque no quiso dar su nombre, explicó que fueron afortunados porque “podría haberse matado alguien” debido a la caída tanto de la tierra como sobre todo del muro de hormigón, si en ese momento estuviese en uno de los patios.

“Hace cuatro o cinco años cortaron dos pinos enormes que había en esta zona verde, justo en el borde, porque caían las piñas encima de los niños, ya que entonces en el bajo había una guardería. Supongo que también por el temor a que se pudiesen desplomar sobre ellos y sobre el edificio porque estaban en el borde del parque, que está alto, en un desnivel del terreno. Pero al cortar los pinos se secaron las raíces y no retienen la tierra. Y con toda el agua caída, pues pasó esto”, explicó este residente, mientras señaló los dos troncos secos de los pinos que quedaron colgando desde el borde del talud.

“De todas formas, aunque no se talasen, yo creo que podía pasar igual. El muro de hormigón tenía unas grietas hace tiempo”, agregó este vecino. “No creo que los que viven abajo salgan al patio hasta que esto se arregle, por miedo a que haya más desprendimientos, y es normal”, agregó este inquilino.

La residente en un edificio cercano indicó ayer que va a ser “un lío” entre la comunidad de vecinos, el que construyó el muro y el Concello, debido a que nadie querrá responsabilizarse de abonar los daños y costear también la limpieza, retirada de tierra y ejecución de otro muro “que es necesario”.

La zona verde permanece aún con cinta policial en toda la mitad inferior, con el fin de impedir el acceso ante el peligro que presenta este parque público, en el que podrían producirse nuevos desprendimientos si vuelven las lluvias debido al gran desnivel existente con respecto al edificio, con fachada a la avenida Santa Cristina. El otro lateral del parque es la calle Rafael Alberti, que sube hacia Che Guevara pero que no tiene salida a ella.

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