Opinión

El Plan Municipal de Salud Mental de A Coruña, un primer paso necesario

Centro de salud del Sergas.

Centro de salud del Sergas. / Víctor Echave

Fue hace ahora tres años, en marzo de 2021, cuando el diputado popular Carmelo Romero le gritó a Íñigo Errejón de Más País “¡Vete al médico!”, mientras el ex de Podemos hablaba de los problemas de salud mental y de la necesidad de actualizar la estrategia nacional para la atención psicológica. Aquel enfrentamiento en el Congreso, que podría haber resultado anecdótico, sin embargo, sirvió para abrir un debate en este país acerca de la salud mental y, sobre todo, para que se hablara de temas que hasta ese momento se consideraban tabú, como las autolesiones entre los jóvenes o el suicidio.

Una realidad que está ahí y que el Ayuntamiento de A Coruña ha decidido afrontar tras la aprobación, esta misma semana, del Plan Municipal de Salud Mental. Este plan, que tiene como objetivo promover el bienestar emocional de la población y prevenir la aparición de trastornos mentales, así como facilitar el acceso a los recursos para asegurar una atención integral, alerta de un incremento del 200% de las urgencias psiquiátricas en los últimos años, especialmente por el aumento de casos que afectan a niños, niñas y adolescentes.

Desde la perspectiva clínica, uno de los problemas más habituales es la adicción a sustancias. Otro problema detectado son los cuadros de ansiedad y angustia, sobre todo en pacientes de entre 14 y 25 años. La mayoría, chicas. El Plan Municipal de Salud Mental también pone el foco sobre los trastornos de alimentación, los problemas relacionados con la identidad de género y la orientación sexual, y los trastornos límite de la personalidad.

El Concello y los profesionales del ámbito educativo alertan de que se ha registrado en los últimos años un “notable incremento” de los intentos de suicidio entre jóvenes. La pandemia fue un detonante de esta situación, pero hay otros aspectos que influyen en esta realidad. Entre ellos, destacan las condiciones socioeconómicas adversas, las características del medio familiar, el fracaso escolar o el acoso en cualquier ámbito, el consumo de sustancias y la influencia de las redes sociales.

Los niños y jóvenes son una prioridad en el Plan Municipal de Salud Mental, pero el Concello también tiene en cuenta los problemas que afectan a adultos y personas mayores y en ambos casos se constata que también hay un incremento de ansiedad y depresión.

El malestar psicosocial y las patologías que afectan a personas adultas tienen como origen los problemas laborales —situaciones de desempleo o mal ambiente en el trabajo, dificultades para afrontar circunstancias adversas de la vida y también la pandemia, que provocó muchos problemas mentales en la sociedad.

Para las personas mayores, el principal motivo de los problemas de la salud mental es la soledad no deseada y los traumas emocionales o fuertes disgustos, como la pérdida de un ser querido.

El Plan Municipal de Salud Mental incluye medio centenar de medidas en materia de bienestar social para implementar en los próximos cuatro años, hasta 2028 y con la prevención y la detección temprana como bases de trabajo. Se trata de un proyecto ambicioso y que supone un intento serio por poner coto a una situación que todavía hay quien no quiere ver.

Es preciso que otras administraciones, como la Xunta o el propio Gobierno, se sumen a iniciativas como la del Concello de A Coruña, que a partir de un plan trazado por expertos, busca mejorar las condiciones de vida de sus vecinos centrándose en la salud mental.