Los médicos andaluces reparten llaveros antipánico por el aumento de la violencia

nieves salinas

El aumento de la presión asistencial, ha disparado los episodios agresivos contra los sanitarios. La no sustitución de ausencias de médicos, tanto por bajas como durante los periodos de descanso tras las guardias o durante las vacaciones anuales, “pone en riesgo a los que se quedan y acumulan el trabajo de los ausentes”, denunció ayer el Sindicato Médico de Sevilla tras el último ataque, el martes, a una facultativa del centro de salud Nuestra Señora de las Nieves de Los Palacios y Villafranca, una localidad sevillana de 40.000 habitantes. La preocupación ha llegado a tal extremo que el sindicato ya ha repartido 1.500 llaveros antipánico a sus compañeros de los centros de salud para protegerles. Llevándolos encima mientras trabajan podrán dar aviso de que necesitan auxilio.

Los datos anuales del Observatorio Contra las Agresiones del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM), presentados en marzo, mostraban un panorama desolador: récord histórico de agresiones a médicos en 2022. Mujer y de Atención Primaria, es el perfil de mayor riesgo. “El Servicio Andaluz de Salud (SAS) parece que no lo considera necesario, pero nosotros lo vemos imprescindible, y así nos lo hacen saber los profesionales cuando se los entregamos. Por eso seguiremos invirtiendo recursos en estos dispositivos”, señalan.

Junto a sus compañeros de Málaga, hace unos cinco meses que emprendieron una iniciativa pionera que ya está previsto que se extienda por otras provincias andaluzas. Y que, seguro, copiarán en el resto de España. Así lo explica el presidente del sindicato, el doctor Antonio Bizcocho. Se compraron 3.000 dispositivos, de los cuales se han repartido 1.500 en Atención Primaria. El resto se repartirán en hospitales y también, en Primaria.

El sindicato detalla que las agresiones son más frecuentes en Primaria, en Urgencias —tanto hospitalarias como de centros de salud— y, un pequeño porcentaje, en las consultas de los hospitales, en especialidades como Psiquiatría. “Pero el grueso gordo es Primaria. La gran parte de las víctimas son mujeres. Ni el gobierno central, ni el autonómico toman medidas serias para acabar con esta lacra, ni tampoco se cambia la normativa para clasificar las agresiones como un acto ante una autoridad y endurecer las penas”, aseguran.

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