Los cambios urbanísticos propuestos en la Torre obligarán a modificar el plan general

La Xunta indica al Concello que las variaciones que defiende no pueden introducirse sin alterar el planeamiento

La Consellería de Medio Ambiente avala el diseño municipal en cuanto a la integración paiajística

Cantera de Durmideiras, donde se prevé construir un edificio, con la Torre de Hércules al fondo. |   // I. R.

Cantera de Durmideiras, donde se prevé construir un edificio, con la Torre de Hércules al fondo. | // I. R. / José Manuel Gutiérrez

El Informe Ambiental Estratéxico elaborado por la Xunta acerca del Plan Especial de la Torre informa al Concello de que tendrá que modificar el plan general de la ciudad si quiere introducir los cambios urbanísticos que propone para el entorno del faro, ya que esa normativa tiene un rango superior. Así figura en el documento que analiza la repercusión de esa iniciativa municipal desde el punto ambiental y en la que se incluyen los dictámenes de diferentes organismos públicos, que se detallan a continuación.

Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo. Este departamento señala que dentro de la zona comprendida por el Plan Especial aparecen parcelas en el ámbito litoral, sobre las que es necesario redactar un informe del departamento autonómico responsable de la ordenación costera. En segundo lugar, advierte de que varios de los cambios que propone el Ayuntamiento no se pueden consolidar a través de un plan especial, como se pretende, sino que hay que aprobar una modificación del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM). Por ejemplo, pone de relieve que la propuesta del Concello no puede “alterar la clasificación del suelo ni los tipos y categorías” que figuran en el plan general, ya que considera que se trata de una “determinación propia” de esa normativa urbanística y que no es modificable por el planeamiento que la desarrolla. Señala además que la posible inclusión en el Plan Especial de terrenos de especial protección que no tengan protección sectorial “también es competencia propia” del plan general. Lo mismo para alterar los sistemas generales de ámbito y para poder reducir el suelo para equipamientos: en la propuesta del Concello aparecen con una superficie menor que la que recoge el plan general, ya que son 10.548 metros cuadrados, frente a los 12.000 que deberían figurar. Esto retrasará la tramitación y aprobación del nuevo diseño.

Instituto de Estudos do Territorio. Para este organismo, el desarrollo urbanístico propuesto en las proximidades de la Torre puede tener efectos sobre el paisaje, aunque estima que “ese impacto no será significativo” porque las medidas que figuran en el plan “van a corregir buena parte” de esas afecciones, así como a restaurar las zonas degradadas. Según el instituto, las repercusiones de la construcción de edificios de viviendas y para equipamientos se resuelven “con una adecuada inserción paisajística”, como considera que se producirá con el edificio proyectado en la cantera de Durmideiras, del que dice que al adosarse a la misma y ser de una altura inferior a la de los inmuebles próximos “tiene una buena inserción visual en el entorno”. Del bloque previsto entre las calles Faro Fisterra y José García Vázquez, en la zona de As Lagoas, entiende que “se integra en el frente edificado existente” y oculta la actual medianera que está a la vista ahora. Sobre los edificios de servicios proyectados en la calle Regata Cutty Sark considera que “quedarán integrados en el desnivel del terreno” y que las cubiertas verdes de que dispondrán serán una medida “adecuada para mejorar su inserción paisajística”. También menciona que el Plan Especial cuenta con un estudio del paisaje y otro referido a esta cuestión en el medio urbano “proporcionados y específicos” al lugar y a las funciones de esta iniciativa urbanística. En cuanto a las medidas preventivas y correctoras para el paisaje, estima que son “completas y adecuadas”, aunque apunta que deben figurar en la normativa del Plan Especial, mientras que para la pavimentación exterior, mobiliario, jardinería y señalización de la zona recomienda al Concello que consulte la Guía de boas prácticas en intervencións en espazos públicos.

Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. La ordenación propuesta no tiene el “suficiente detalle como para valorar su adecuación de cara a la protección y conservación del patrimonio cultural”, según este organismo, que avanza que espera poder hacerlo en las siguientes fases de la tramitación del Plan Especial. Para Patrimonio, lo “más relevante y primordial” en este campo es la “protección de las líneas visuales y la percepción de la Torre de Hércules” desde cualquier punto de su entorno, además de la visión desde el faro hacia el espacio que lo rodea. Por eso advierte de que este aspecto “será vital a la hora de permitir cualquier alteración o nueva construcción”, por lo que el Plan Especial tendrá que incorporar “un análisis exhaustivo de las relaciones visuales mediante infografías”, además de diferentes secciones del terreno.

Alegaciones. La Dirección Xeral de Calidade Ambiental no tuvo en cuenta la alegación de un particular que considera que el Plan Especial carece de un estudio de impacto e integración paisajística, que el estudio del paisaje urbano es “deficiente” y que no hay una evaluación volumétrica del impacto de los nuevos edificios previstos. También reclama una evaluación ambiental ordinaria en lugar de la simplificada que se realizará por la presencia de la Torre y califica de “inconsistentes y carentes de suficiente motivación” los criterios para rechazar la propuesta que excluía nuevas construcciones. Otra alegación exigía las alineaciones y las ordenanzas de aplicación para los edificios que se construirán en las calles Faro de Fisterra y Lagoas. Una tercera pedía una mejor delimitación de la zona edificable en la cantera de Durmideiras y un estudio sobre su viabilidad económica, mientras que una cuarta demandaba más edificabilidad en ese lugar para cumplir los convenios con los propietarios del Agra de San Amaro.

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