La ciudad que fue una isla: Así era A Coruña hace 350.000 años

Es imposible, por motivos obvios, obtener imágenes fidedignas del aspecto que tenía el lugar en el que vivimos hace 350.000 años. Imposible... hasta ahora. El proyecto A Coruña Eterna. A Coruña, Historia Visual I, elaborado por el equipo Galaicos Visual convierte en realidad la utopía a través de la reconstrucción, mediante fotografía virtual, de esa A Coruña que nadie vio: cuando el nivel del mar era tan alto que lo que hoy es la ciudad ni siquiera existía, cuando la península era una isla o cuando lo único que se apreciaba entre las aguas es el lugar donde ahora se levanta el depósito de Monte Alto.

“Este proyecto es pionero por la escala temporal y espacial que cubre. El penedo sobre el que se asienta A Coruña tiene dos millones de años de antigüedad. Eso permite que se haga reconocible a lo largo del tiempo”, cuenta Enrique Cabarcos. Junto a su padre, el diseñador Enrique JP Cabarcos, integran el equipo que impulsa el proyecto Estación Visual A Coruña. La iniciativa se materializó en un libro presentado ayer de la mano de la Universidade da Coruña y que arroja luz sobre ese pasado inalcanzable. “La propia ciudad es el pretexto, pero también el protagonista. Tenemos un observatorio entero del pasado”, destaca. El trabajo está basado en datos topográficos reales de la superficie del término municipal coruñés y en el compendio de cartografía histórica, complementado con datos geológicos obtenidos para la evolución del nivel del mar en la costa coruñesa en los últimos 350 milenios y opiniones de especialistas en la materia a nivel histórico y científico.

“La idea es revisitar el pasado y traerlo de vuelta desde la perspectiva visual, condensando todo el conocimiento científico e histórico en estas imágenes, pero sin artificios. Es evocador, con la idea de que la gente piense, sueñe y saque conclusiones. Sirve para poner en perspectiva dónde estamos: en la vida de una persona, el paisaje apenas cambia, pero aquí vemos cómo, a partir de determinado milenio, empezamos a reconocer el paisaje”, cuenta Cabarcos. El trabajo presentado abarca hasta el siglo V, pero tiene vocación de extenderse hasta el XIX. La fecha no es aleatoria: es el año en el que aparece la fotografía, que da el relevo a las imágenes virtuales. El libro puede obtenerse en Berbiriana, Moito Conto, Suevia, AZeta, Formatos, Arenas y A Tobeira de Oza. La iniciativa contó con apoyo ciudadano a través de una campaña de crowdfunding gestionada por A Parva.