Música, bohemia, manifiesto y una marcha atlántica para defender la protección de los murales de Lugrís

Los colectivos In Nave Civitas y O Mural organizan ‘En clave de mar’, una programación especial de actos en en A Coruña, , que empezarán mañana y honrarán la vida y la obra del pintor en gran parte de Galicia

Detalle de uno de los murales de Lugrís en Olmos.   | // VICOM

Detalle de uno de los murales de Lugrís en Olmos. | // VICOM / Gemma malvido

Para que la memoria de Lugrís no se muera ni se olvide, para celebrar su vida y su obra, los colectivos In Nave Civitas y O Mural inician mañana los actos que llevarán a celebrar el cincuenta aniversario de la muerte del “pintor do mar” por gran parte de Galicia, allá donde se pueda visitar su obra. Será con un concierto, en la sala Garufa, a partir de las 21.00 horas, con la lectura de un manifiesto, en la coraza del Orzán y, por supuesto, con una manifestación surrealista y atlántica. Al timón de este barco imaginario estará Xurxo Souto y el precio de las entradas es de cinco euros.

Este concierto intentará recrear los espacios de la bohemia coruñesa, con la música y las palabras de César Morán, Moncho do Orzán, el grupo Extrema Urxencia y Olivia Tudela. Habrá también un manifiesto, Nós, as deshidratadas, que leerá Sofía de Labañou, y que precederá a la manifestación.

Este homenaje a Lugrís cuando se cumplirá en diciembre medio siglo de su fallecimiento, no se quedará solo en A Coruña, sino que viajará a aquellos lugares en los que su obra es accesible al público —a diferencia de los murales del número 25 de la calle Olmos—, en Vigo, Bueu, Pontevedra, Santiago, Malpica y Vilaboa. En estos actos, según explican las entidades convocantes, participarán otros artistas que celebrarán la vida y la obra de Lugrís y brindarán por ella.

Es una manera, según explican In Nave Civitas y O Mural, de reivindicar la conservación de la obra de Lugrís. O Mural dio un paso adelante en este tema en enero, cuando solicitó a la Xunta la incoación de un expediente para la declaración de estos frescos como Bien de Interés Cultural (BIC) para otorgarles la máxima protección. La Xunta tendrá que pronunciarse, como muy tarde, en el mes de junio, ya que cuenta con seis meses para decir si inicia el expediente o no.

El 27 de febrero se cumplió un mes de la entrada de los técnicos municipales en el edificio número 25 de la calle Olmos, el que fue el restaurante Fornos, el primero en el que se pudo pedir a la carta en la ciudad, para verificar el estado de los murales que Lugrís pintó con sumo detalle en sus paredes. Fuentes municipales explican que los expertos en patrimonio siguen realizando un informe sobre el estado de estos frescos sometidos a las inclemencias del tiempo y al deterioro del inmueble. A pesar de estar cerrado y de que su entrada esté vetada a los vecinos, algunos han querido que no se olvide lo que hay tras la puerta del antiguo Brasa y Vino y han colocado no solo fotos de los murales, antes de su abandono, sino también una comunicación inventada de la directora xeral de Patrimonio que reza: “Tranquilos, coruñeses, os frescos que pintou Lugrís neste inmoble están protexidos (y el humo va para Ferrol”. Este 2023 será el Ano L, en referencia a los cincuenta años sin o pintor do mar.