Los hurtos se mantienen al alza en A Coruña y los robos con fuerza o violencia decrecen

El balance de la criminalidad en la ciudad durante 2022 refleja una estadística general muy parecida a la del año anterior, con un incremento mínimo del 0,2% en el total de infracciones penales (de 12.873 se pasó a 12.899). La mayoría de categorías delictivas experimentaron un descenso anual, aunque las que aumentaron lo hicieron en porcentajes significativos, según reflejan los datos del Ministerio del Interior. Es el caso de los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa, que crecieron un 116,7% (de 6 a 13), el tráfico de drogas, que subió un 68% (de 25 a 42 casos) y, en menor medida, los delitos más numerosos, los hurtos, un 9,5% (de 4.144 a 4.539), que mantienen una línea creciente desde 2019 (el balance no recoge los datos de 2020, año de la irrupción del COVID-19).

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Por el contrario, entre un año y otro bajó la cifra de agresiones sexuales con penetración (-71,4%), de los robos con fuerza en domicilio (-40,7%), asaltos en establecimientos y otras instalaciones (-27,9%), los robos con violencia e intimidación (-15,1%), las estafas informáticas (-10,9%), delitos contra la libertad sexual (-9,5%) y sustracción de vehículos (-9,3%), además de asesinatos consumados (-75%, una caída de cuatro a uno, un hombre el pasado mes de noviembre en el barrio de Os Mallos, caso por el que fueron detenidas tres personas).

Los hurtos constituyen desde hace años la progresión ascendente más relevante de delitos, apuntan fuentes policiales consultadas por este diario. En el año anterior a la pandemia la cifra de denuncias rozó las 3.600; tres años después es de casi mil más, si bien decreció porcentualmente a lo largo de 2022 al compararse con 2021. Los 4.539 hurtos del año pasado equivalen a una media de 12,4 diarios. Las fuentes señalan que la mayoría de casos se producen en horario nocturno, una de las razones por las que en determinados momentos del año pasado se produjeron refuerzos de patrullas policiales las noches de los fines de semana.

Los delitos por tráfico de drogas, que no son muchos (42), habían caído el año pasado respecto a 2019, pero en 2022 repuntaron un 68%. También la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, ha intervenido con dispositivos antidroga en los últimos meses en zonas de ocio nocturno de la ciudad, con identificación de personas e incautación de sustancias.

La tendencia decreciente en los delitos la representan los robos con fuerza o violencia hacia las víctimas, aunque se mantienen por encima de las cifras de 2019. Se trata de robos con intimidación a las personas (241) y en domicilios (233), comercios y otros establecimientos (434), generalmente sin sus ocupantes o trabajadores dentro. En la última década se han producido en A Coruña algunas oleadas de robos con fuerza en viviendas protagonizadas por grupos organizados e itinerantes, situación que obligó a reforzar las labores de vigilancia policial en el 091.

La cibercriminalidad ha sido en los últimos años una modalidad delictiva en auge de la que han alertado a la población los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Su incremento responde a la mayor tendencia a realizar compras a través de internet o con otros sistemas informáticos, y los delincuentes suelan apropiarse indebidamente de altas cantidades de dinero. Las fuentes consultadas señalan que en 2022 cayeron estos delitos, un 12,1%, aunque alertan de que todavía alcanzan un número elevado, algo más de 2.500.

Las 12.899 infracciones penales registradas en A Coruña en 2022, solo un 0,2% más que el año anterior, son la cifra más alta de delitos de las ciudades gallegas. Entre las trece urbes con una población similar (de entre 215.000 y 265.000 habitantes), A Coruña es la tercera con mayor número de casos delictivos, por detrás de las catalanas de Hospitalet y Badalona; Vigo es la cuarta con 12.465 delitos.

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