La conexión para traer agua a la ciudad desde As Encrobas proyectada en 2012 sigue incompleta

El lago cercedense sí puede abastecer al sistema coruñés a través de bombeo externo, pero se reserva para casos de “emergencia” | Las condiciones de suministro dependerán del aprovechamiento eléctrico que determine la Xunta

Vista general del lago de As Encrobas, en Cerceda. |   // VÍCTOR ECHAVE

Vista general del lago de As Encrobas, en Cerceda. | // VÍCTOR ECHAVE / Enrique Carballo

La promotora de la futura central hidroeléctrica del lago Meirama o das Encobras, pendiente de evaluación ambiental, señala que la masa de agua puede proporcionar un “volumen de reserva de 24 hectómetros cúbicos” que permiten “un futuro abastecimiento a la ciudad de A Coruña”. Ya en agosto de 2012 la Xunta y el Ayuntamiento de A Coruña presentaron un acuerdo de trasvase entre el lago y el embalse de Cecebre, que proporciona agua a la ciudad. Pero, según indican fuentes conocedoras del proyecto, el conducto entre ambos sistemas nunca se completó, si bien se podría abastecer a la ciudad en caso de emergencia con bombeo externo.

El acuerdo inicial fue defendido por el entonces alcalde, Carlos Negreira, y la Xunta contemplaba construir una pequeña central eléctrica de 500 kilovatios para amortizar la inversión. Esto no se llegó a efectuar y el Ayuntamiento negó que quisiese realizarla. Tampoco se ha llegado a efectuar el punto principal del proyecto, la obra de enlace entre As Encrobas y el sistema coruñés, que pasaría por el río Barcés (uno de los que desaguan en Cecebre, junto con el Mero), prevista para 2015. La Xunta sí que terminó ese año, antes de rellenar el lago, un tramo de canalización que parte de As Encrobas pero que no engancha con el curso de agua.

Según explican fuentes conocedoras del proyecto, la segunda fase, más costosa, se ha paralizado estos años y “habría que definir quién la haría”. Ahora puede sacarse agua del lago, pero para llevarla hasta A Coruña sería necesario emplear bombas. Además, si bien la empresa municipal de aguas, Emalcsa, podría solicitar al Gobierno gallego que le permitiese retirar agua del lago, la solución queda limitada a “casos de emergencia”.

Esta posibilidad se llegó a plantear en otoño del año pasado, ante la prealerta de sequía: el director general de la compañía, Jaime Castiñeira, envió en septiembre una carta a Augas de Galicia pidiendo permiso para extraer los “aportes complementarios que sean necesarios” en caso de que “la situación de escasez de lluvias se prolongue en el tiempo”. La Xunta afirmó que no estaba “concretado el procedimiento técnico” que se seguiría, pero Emalcsa afirmó que sería “por medios mecánicos”.

En cuanto a la segunda fase de la conexión, en 2018 el subdirector de Augas de Galicia, Roberto Arias Sánchez, afirmaba que “solo queda por saber si lo ejecuta la Xunta de Galicia o la empresa Emalcsa y mientras no se resuelva esto no empezarán las obras”, pero más tarde el Gobierno gallego defendió que debía ser la empresa coruñesa la que se ocupase de los trabajos.

En cuanto a Emalcsa, la empresa incluyó en 2018 la redacción del proyecto en su plan de inversiones. A principios de 2020 la compañía municipal defendió que la posibilidad de completar la obra “se estudiará” y que no se renunciaba a ella, pero que “primordial” era el “control de calidad del agua” del lago y los usos del entorno, competencias que asignaba al Gobierno gallego.

Ese mismo año la edil de Medio Ambiente, Esther Fontán, defendió en el pleno municipal que la Xunta le debía “comunicar oficialmente la recepción de dicho lago por parte de Minas”, pues sin ese “detallito”, Emalcsa no podría actuar en las aguas del lago. El deslinde del dominio público hidráulico de As Encrobas fue aprobado pro la Xunta ya en diciembre de 2019. Emalcsa no quiso realizar ayer declaraciones a este diario.

Definición de los usos

De acuerdo con fuentes conocedoras del estado del proyecto, el lago Meirama es muy superior en capacidad a Cecebre, y el agua que se traería a la ciudad es la “más superficial”, que se entiende que es más “limpia” y apta para el consumo humano. Pero incluso contando solo con esta, el depósito de líquido es mayor que el del embalse que se usa actualmente.

Sin embargo, una fuente experta y que sigue el proyecto aclara que las condiciones de suministro dependerán del aprovechamiento hidroeléctrico que determine la Xunta para el lago. “Eso determinará cuánta agua se puede aprovechar y en qué circunstancias”, señala.

As Encrobas fue una explotación minera, de lignito pardo, que operó entre 1980 y 2008. El proyecto para crear una central hidroeléctrica, con capacidad de 352 megavatios, está promovido por la empresa Coventina Renovables, creada por Tasga, vinculada a Copasa y que este lunes no respondió a las preguntas de este diario sobre el proyecto. Este prevé combinar el aprovechamiento eléctrico con su empleo recreativo para el baño, o para embarcaciones, y prevé incorporar una balsa en la ladera del monte Xalo para generar la energía.

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