Un grupo de menores agrede a dos policías nacionales que intentaron sofocar una reyerta

Una quincena de jóvenes, en su mayoría menores de edad, agredieron este viernes a dos policías nacionales que habían acudido a la zona de Santa Margarita tras recibir el aviso de que se producía una reyerta. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) informó que los jóvenes se encontraban “en actitud hostil, presuntamente por el consumo de sustancias” y que lanzaron “puñetazos y manotazos” contra los agentes.

A continuación los rodearon y les increparon y zarandearon, según el SUP, que indicó que también intentaron agredirles con una barra metálica de 20 centímetros de longitud. La tensión se incrementó hasta el punto de que llegaron a arrancar de forma parcial el chaleco antibalas de uno de los policías, que finalmente fueron socorridos por otras dotaciones que llegaron al lugar, con cuyos integrantes pudieron poner fin al incidente.

El sindicato detalla que los dos agentes sufrieron “contusiones, hematomas y contracturas” de las que se recuperan en la actualidad y destaca su “pericia” para poder resolver la situación y anuncia que se personará como acusación particular en la causa judicial que se abra para reclamar por los daños físicos padecidos por los policías.

El SUP reclama el refuerzo de los medios materiales y humanos de las comisarías y de la seguridad jurídica de los policías para frenar la violencia que se ejerce contra ellos durante sus intervenciones de orden público. Asegura que estas situaciones “se repiten con demasiada asiduidad” en actuaciones con menores bajo el efecto del alcohol o las drogas, de los que dice que en su “estado de agitación desobedecen y alteran la libre convivencia del resto de personas” . También destaca que la inferioridad numérica en la que intervienen los agentes les “pone en peligro” .

El sindicato resalta además la labor realizada por los Grupos de Atención Ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía y reclama a la Dirección General de la Policía la reforma del Catálogo de Puestos de Trabajo para dotar a las plantillas de Galicia de las dimensiones adecuadas al nivel de delincuencia existente y evitar nuevas situaciones de riesgo para los agentes por la falta de personal.