Rubén Blades, doctorado en salsa

El artista panameño, una institución de la música latina, ofrece el segundo concierto de Coruña Sounds en el puerto, con la compañía de la impecable orquesta de Roberto Delgado

Rubén Blades, la semana pasada en su concierto en Madrid.   | // FERNANDO ALVARADO

Rubén Blades, la semana pasada en su concierto en Madrid. | // FERNANDO ALVARADO / R. D. Rodríguez

Piensen en un panameño (o panameña) universal. La música les dará una respuesta: Rubén Blades. Acaba de cumplir 75 años, y esta noche los celebra en los muelles de A Coruña con un concierto que promete elevar la salsa a la categoría de arte imprescindible. Viene de hacerlo en más de una cita de su gira por España junto a la big band de Roberto Delgado. Con él delante, caminando y cantando de un lado a otro del escenario, entregado al relato de la historia de los temas que componen su repertorio durante más de dos horas, carismático en presencia y esencia.

Blades es más que un músico; es actor, abogado, activista y entre 2004 y 2009 fue ministro de Turismo de Panamá, en el mandato de Martín Torrijos. En su país, es algo así como una institución. Y de eso tiene gran parte de culpa la música, porque como mejor se expresa este embajador panameño que se graduó en la academia escénica de Nueva York al lado de Ray Barreto y de Willie Colón con fantásticos discos a finales de los años setenta (Metiendo mano!, Siembra), es con el micrófono y sus canciones, sencillo y elegante, transparente, como el maestro más querido de la escuela, el jefe más respetado de la comunidad. Eso transmite Rubén Blades al verlo o escucharlo cantar, propagando las ganas de bailar.

Le han llamado el poeta de la salsa. Encaja, pues Blades modernizó la música latina dotándola de una gran expresividad lírica, muchas veces salpicada de afilados enfoques políticos. En sus canciones coinciden el crítico social comprometido y el romántico delicado, tan bien compenetrados que se confunden. Suele hablar de ellas, de sus canciones, en los conciertos, rescatando un detalle de su origen o una emoción que brota de su interior, para meter al público en el escenario y hacerlo bailar a sus pies, tanto a quien es devoto de la salsa como a quien observa su religión a distancia.

América Latina atraca hoy en el puerto, de nuevo en el escenario de Batería y en el ciclo Coruña Sounds, a las 22.00 (entradas a 35 euros, en ataquilla.com). Y en la audiencia, mirando a Rubén, a buen seguro que habrá muchos latinoamericanos. La banda que acompaña a Blades es el socio perfecto para sentar cátedra, con el que recordar a Colón, a Héctor Lavoe y a los grandes de la salsa, a lomos de El cantante, de algún bolero, de un clásico de Sinatra o de la inmortal Pedro Navaja en el colofón. Cuentan las crónicas recientes que el sonido de los chicos de Roberto Delgado es impecable (vientos, teclados, percusiones), que atrapa al público y no lo suelta. Con Rubén Blades como alma de la orquesta.

Coruña Sounds, que arrancó con el rock duro Scorpions la semana pasada, continuará tras Blades con los conciertos de Marea (y Bocanada de aperitivo) el sábado 22 y de Zaz el lunes 31 de julio.