Crimen en A Coruña: los delitos bajan un 13% el primer trimestre, pero superan las cifras prepandemia

Tras el pico de criminalidad de 2022, las cifras de delitos en A Coruña bajaron un 12,6% el primer trimestre de este año. Aunque la mayoría de las categorías delictivas descendieron en la ciudad, que vuelve a ponerse por debajo de la media nacional de crímenes, el municipio sigue sufriendo un alto número de infracciones en relación a su historia reciente, según los datos estadísticos del Ministerio del Interior. Entre enero y marzo se contabilizaron un total de 2.911 delitos, y, si descontamos el pico del año pasado, se trata del número más alto desde que el Ministerio ofrece datos, en 2015, y en la ciudad se comete un delito cada 45 minutos.

Entre ese año y 2021 los delitos en la ciudad en el primer trimestre fueron, de media, unos 2.370, cerca de una quinta parte menos que los de este año. El trimestre con más casos fue el primero de 2019, con unos 2.500, hasta que en los primeros tres meses de 2022 se vivió un aumento sin precedentes desde que hay estadísticas, quedando algo por encima de los 3.330 casos.

La Delegación del Gobierno atribuyó el auge de crímenes al aumento de los ciberdelitos, un tipo de hechos que el año pasado todavía no se desagregaban. Las nuevas estadísticas del Ministerio del Interior sí permiten comprobar que estos crímenes supusieron en torno a una quinta parte del total en el primer trimestre del año 2022, un total de 687. Este año tuvieron una caída importante, del 33%. En su mayoría se trata de estafas a través de internet, que bajaron un 34% hasta los 411 casos, mientras que el resto de crímenes cometidos a través de la Red se contrajeron un 22% hasta los 49 casos.

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Los “delitos convencionales”, como designa el Ministerio del Interior a los que se cometen sin emplear internet, también han caído un 7,3%. Aunque desciende la incidencia de la gran mayoría de las categorías delictivas tradicionales, han subido un 36,4% los delitos de tráfico de drogas, hasta los quince casos, y que los delitos contra la libertad sexual pasaron de 16 a 18, un 12,5% más. Las agresiones sexuales con penetración, o violaciones, subieron de tres casos hasta siete, un 133% más. Al igual que en el resto de delitos, la estadística solo refleja los casos que se denuncian.

En los delitos contra la propiedad, han subido un 14,5% los robos con violencia e intimidación, hasta los 71 casos. En cuanto a los hurtos, ya tenían una incidencia elevada en la ciudad con respecto a la media nacional (este diario ha consultado a la Policía Nacional sobre las causas, sin obtener respuesta) y se han seguido incrementado: entre enero y marzo hubo 1.094 casos, un 4,3% más que el año pasado. En el municipio se registra, aproximadamente, un hurto cada dos horas.

Los robos con fuerza en viviendas tuvieron un descenso cercano al 46%, de 93 casos a 45 este año, si bien fuentes conocedoras de la actividad policial puntualizan que este delito oscila mucho dependiendo de la presencia de bandas itinerantes especializadas en su comisión. Además, contando a mayores de las viviendas los robos con fuerza en locales comerciales y otras instalaciones, la cifra apenas baja: este trimestre hubo 136 casos, solo uno menos que el año pasado.

En cuanto a los delitos violentos contra las personas, en el primer trimestre de este año no se registró ningún homicidio o asesinato, como tampoco entre enero y marzo de 2022. Sin embargo, en esos tres meses hubo siete intentos de cometer estos delitos, que bajaron a uno este año. Los delitos de lesiones y riña tumultuaria bajaron de 22 a 21. No hubo ningún secuestro y las sustracciones de vehículos fueron las mismas que en el primer trimestre de 2022, una decena.

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También se vivió un descenso importante en la categoría de “resto de criminalidad convencional”, en el que el Gobierno agrupa delitos como las estafas, que no desagrega. Se pasó de 1.331 casos en 2022 a 1.085 este año, lo que supone un 18,5% menos.

Bajo la media española

Antes de la pandemia, la tasa de delitos coruñesa estaba bajo la media española año tras año, un patrón que se rompió tras la pandemia. En el primer trimestre de 2023, el índice de crímenes de la ciudad superó en cerca de un 18% el promedio del conjunto del país, si bien esto se debe en gran medida a la elevada cantidad de hurtos: el municipio siempre fue más seguro que la media en la mayoría de infracciones graves y violentas. Pero el descenso de crímenes en la ciudad ha coincidido con un aumento de las tasas en el conjunto de España. Así, vuelve a estar bajo la media nacional, un 2,6%, si bien si se excluyen los delitos cibernéticos se coloca un 0,4% por encima.

Este año los hurtos vuelven a ser los que mantienen el crimen coruñés en cifras elevadas. Superan la media nacional en casi un 32%, y, junto con las violaciones (que en el primer trimestre superaron el promedio un 38,1%) son la única infracción que está por encima de los índices nacionales.

La ciudad se encuentra, en cambio, un 27,1% por debajo de lo que le correspondería en población en cuanto a riñas y lesiones, y cerca de un 17% en el conjunto de los delitos sexuales. En robos con violencia e intimidación, la media coruñesa es cerca de un 10% más baja que la española, mientras que en los que se cometen con fuerza en domicilios el descenso se aproxima al 59%. Las sustracciones de vehículos son una cuarta parte de las que tocarían a la ciudad por población si siguiese la media nacional, y los ciberdelitos un 16%.

En cuanto a las ciudades de su tamaño, A Coruña ocupa el undécimo puesto entre los 23 municipios con entre 200.000 y 500.000 habitantes, si bien supera un 18% el índice de criminalidad de la única otra urbe gallega que forma parte de esta categoría, Vigo.

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