La mejora de la gestión en la comarca hace que el reciclaje supere el 50% de los residuos

La recuperación de materiales rebasó la mitad en 2022 tras haberlo hecho también en 2019

La separación en los contenedores es mayor que la realizada en la planta de Nostián

Contenedores de los cuatro tipos utilizados en la recogida en A Coruña. |   // CARLOS PARDELLAS

Contenedores de los cuatro tipos utilizados en la recogida en A Coruña. | // CARLOS PARDELLAS / José Manuel Gutiérrez

La evolución favorable en la gestión de los residuos sólidos urbanos durante los últimos diez años en los municipios de la comarca que utilizan la planta de tratamiento de Nostián se traduce en que consiguieron el año pasado reciclar más de la mitad de los que generaron, el 50,9%. Es la segunda vez que lo hacen, ya que también en 2019 —el año anterior a la pandemia— también reciclaron más desechos que los que destinaron al vertedero. Así lo refleja la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega) a partir de los datos que figuran en la memoria anual de la empresa Albada, concesionaria de la planta de Nostián.

El colectivo ecologista señala que la mejora en la gestión se refleja en el aumento de la separación de la materia orgánica desde 2014 y en el reciclaje a partir de 2016, mientras que en el periodo que va de 2015 a 2019 se consiguieron avances en la separación en origen por la ciudadanía mediante el vertido correcto en los contenedores como en la recuperación de residuos realizada en la planta de tratamiento.

Adega destaca, sin embargo, que la separación que se efectúa por la ciudadanía con el sistema de cuatro contenedores —orgánico, inorgánico, papel-cartón y vidrio— estuvo durante la pasada década siempre por encima de la recuperación llevada a cabo en Nostián.

Para la entidad, este dato revela “la importancia de reforzar estas recogidas mediante la sensibilización de la ciudadanía y la mejora de los sistemas de recogida”, a lo que añade que la gestión e inspección de las recogidas selectivas que se realizan en comercios, grandes productores y servicios en general. Según Adega, la actuación de los vecinos “también es esencial para el resultado de la línea de biodigestión en planta”, el sistema que busca el aprovechamiento de los residuos de origen orgánico. y la producción de biogás. La falta de calidad por la mala separación inicial hace que el producto obtenido en Nostián no pueda ser comercializado como compost y deba ser destinado a la regeneración de taludes.

El año pasado los municipios de A Coruña y el Consorcio As Mariñas produjeron 161.108 toneladas de residuos, de las que 30.066 (18,7%) procedían del contenedor marrón para los orgánicos y 108.451 (67,3%) del amarillo, destinado a la basura inorgánica. Otras 22.591 toneladas (14%) procedieron de los iglús de papel/cartón y vidrio, así como de los puntos limpios y otras fórmulas de recogida. Adega resalta que de este tipo de residuos, los de papel y cartón son los que ofrecen peores resultados, ya que solo se recoge en los contenedores uno de cada cuatro kilos generados, cuando de vidrio son uno de cada dos y de materia orgánica uno de cada tres.

La organización ecologista también hace hincapié en que los residuos orgánicos representan el 40% del total, pero que los recogidos mediante el contenedor marrón superan ligeramente el 30% de la cantidad que deberían alcanzar, por lo que considera que “queda por tanto mucho margen para la mejora de la participación ciudadana en esa recogida”, al igual que en la de papel-cartón y, en menor medida, en la de vidrio.

Compost

Las 30.066 toneladas de residuos recogidas en el contenedor marrón, de las que el 80% son materia orgánica correctamente depositada en ellos, harían posible la producción de más de 5.000 toneladas de compost apto para el abono en la agricultura, según Adega, pero eso no es posible porque la planta de Nostián trata esa basura junto con la que llega en el contenedor amarillo mezclada con la inorgánica, lo que genera un producto de baja calidad. Para la asociación, esta forma de actuar es “un claro incumplimiento” de los objetivos con los que se construyó la planta.

Esta decisión “contribuyó a la mala prensa y percepción social del proyecto”, afirma Adega, que considera también que “lastra la participación ciudadana en la recogida separada y la mejora de los resultados globales”. En su opinión, dar la vuelta a esta forma de trabajar es “un elemento clave para la mejora y el futuro del modelo Nostián”.

Según explica, la exclusión del proceso de biodigestión y compostaje de los residuos orgánicos que llegan en el contenedor amarillo “ situaría a la planta de tratamiento coruñesa en un horizonte que no llegará a alcanzar Sogama con todas las plantas de compost que tiene en funcionamiento o en proyecto”. Y sobre todo, “permitiría recuperar la confianza en Nostián por parte de la ciudadanía”, señala Adega, de forma que colaborase activamente en la recogida separada de los residuos para mejorar la gestión global de los mismos.

“El problema de Nostián no es la recuperación de envases”

A Coruña y el Consorcio As Mariñas recogen cada año 12.000 toneladas de envases, mientras que de papel-cartón son 8.000, de vidrio 6.000 y de otros materiales 5.000 tonelada. Aunque los porcentajes de recuperación son “poco satisfactorios” con respecto a los objetivos marcados por la Ley, Adega pone de relieve que estos datos muestran que “el problema de Nostián no está tanto en la recuperación de residuos de envases”, si no en la de papel-cartón, vidrio, otros tipos de residuos y materia orgánica.A pesar de todo, la entidad ecologista resalta que los porcentajes de la recuperación en todos los tipos de materiales “están muy por encima” de los conseguidos por Sogama. Además, apunta que “la diferencia más notoria está precisamente en la recuperación de residuos de envases”, ya que Nostián multiplica por cuatro los resultados de Sogama, por lo que advierte de que “no deja de llamar la atención” que se exija a la planta coruñesa que adopte el modelo de recogida que usa la empresa autonómica.

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