La recogida de basura en A Coruña: un contrato jugoso pero imposible de asignar

La recogida de basuras es uno de los servicios públicos más sensibles en una ciudad, y, en A Coruña, el contrato que lo regula es uno de los más valiosos del Ayuntamiento. Y, pese a ello, parece que no hay ofertas válidas para cubrirlo. En octubre de 2020 el actual Gobierno local lo asignó a Cespa, ahora Prezero, que cada año recibe 11,6 millones de euros. Pero, según el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), su oferta fue inválida, como ya lo fueron otras dos que habían conseguido más puntuación. Para el Superior, el contrato tiene que ser anulado, y la única oferta que quedaría, de la empresa Valoriza, también incumple las condiciones, de acuerdo con un informe del Ayuntamiento.

El origen del contrato

Como todos los servicios públicos importantes, el de recogida de basuras debe salir a concurso público, un procedimiento por el que el Ayuntamiento publica una serie de condiciones que deben cumplir las empresas que deseen presentarse y explica cómo las evaluará y cuánto durarán.

El anterior contrato de basuras de A Coruña, inusitadamente largo, tuvo una duración de medio siglo: se asignó en enero de 1967 a Ferrovial y, a partir de 2004, lo desempeñó su filial, Cespa. Cuando el contrato acabó en enero de 2017 el Gobierno local, entonces de Marea Atlántica, no tenía preparado un nuevo concurso, y Cespa siguió realizando el servicio en precario. El Concello inició la contratación en verano de 2018, y, tras diversos trámites, informes y una demanda del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL), en junio de 2019 el Concello determinó que la oferta ganadora debía ser la de FCC.

¿Cuántas empresas se presentaron?

Originalmente había seis ofertas, aunque dos de ellas fueron eliminadas porque no alcanzaban la puntuación mínima: la de la sociedad anónima Urbaser y la de la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Construcciones Ramón Vázquez Reino, Cogami Reciclado de Galicia y Acciona.

Las ofertas válidas fueron cuatro. La que reunía las mejores condiciones para cumplir el contrato, de acuerdo con la Mesa de Contratación del Ayuntamiento, era la UTE formada por FCC Medio Ambiente e Ingeser Atlántica, seguida por otra UTE: la que agrupaba a Copasa, Geseco y Setec Building.

En tercer lugar quedó Cespa, y la oferta peor valorada, aunque incluida en el procedimiento, fue la de otra UTE formada por la unión de las compañías Valoriza y Arias Infraestructuras.

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¿Por qué no desempeña el servicio FCC?

Cuando se publicó el listado de valoraciones, tanto Copasa como Cespa presentaron recursos contra la resolución ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública da Comunidade Autónoma de Galicia (Tacgal). Con estos movimientos, el segundo y tercero en el listado buscaban anular las ofertas que quedaban por encima de las que habían presentado y conseguir el contrato.

El Tacgal respondió a los dos recursos de manera conjunta, excluyendo directamente a FCC y abriendo la posibilidad de hacer lo mismo con Copasa. En el caso de FCC, el motivo de anulación fue que no cumplía las condiciones que exigía el concurso para situar las instalaciones del servicio: las parcelas que ofertó no eran suelo urbano.

En cuanto a Copasa, el tribunal ordenó al Ayuntamiento que analizase “fundada y razonadamente” si los vehículos que había ofrecido para realizar algunas tareas del servicio cumplían las condiciones del concurso. El Concello determinó que no y anuló también esta oferta.

Nueva adjudicación

Durante todo este proceso, que requirió de informes y trámites, cambió el Gobierno local. Ya con el nuevo Ejecutivo municipal socialista, la Mesa de Contratación emitió la clasificación definitiva hasta el momento: 85,65 puntos para Cespa, 82,815 para Valoriza. En consecuencia, el contrato se adjudicó en octubre de 2020 a la primera empresa, que ya llevaba prestando el servicio en precario más de tres años.

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Nueva anulación

Y la ha venido prestando durante casi otros tres, con solo un cambio de titularidad: a finales de 2021, Cespa vendió la división en la que estaba el contrato coruñés a Prezero, la división medioambiental del grupo alemán Schwarz.

Pero Valoriza no renunció al contrato. Intentó realizar la misma táctica que Copasa y Cespa y presentó un recurso contra esta ante el Tacgal. Este no le dio la razón, y, entonces, Valoriza fue a los tribunales. El Superior, como ya adelantó este diario, aceptó su argumentación y anuló la oferta de Cespa, y por tanto la adjudicación a Prezero, en una sentencia emitida en junio de este año.

¿Por qué es inválida la oferta?

De acuerdo con el Superior, la documentación que presentó en su momento Cespa tenía tres defectos. Por una parte, y al igual que FCC, no incluye una parcela válida para las instalaciones: “Ni tiene ni ha acreditado tener disponibilidad” el inmueble exigido para prestar el servicio. Presentó una nave en el polígono de Agrela en la que una ampliación quedaría “fuera de la legalidad” y “las edificaciones existentes se encuentran en fuera de ordenación”.

Además, el Ayuntamiento puso unos máximos de emisiones sonoras para los vehículos, y la oferta ganadora hasta ahora “incumple por omisión los valores solicitados”: las fichas técnicas de los vehículos no los incluyen y “en ningún caso se aportan las mediciones”. El Superior considera probado que los modelos ofertados por Cespa “sobrepasan” la potencia acústica requerida. Finalmente, la empresa debe reservar el 0,5% del presupuesto para subcontratar a empresas de economía social, y la oferta de Cespa no llegaba a este porcentaje ni presentó una empresa válida.

¿La anulación es definitiva?

No. Tanto el Ayuntamiento como Cespa y Prezero pueden presentar un recurso de casación. El Concello ha comunicado a este diario que lo está estudiando, mientras que Prezero ha preferido no realizar declaraciones.

¿Cuál es el defecto de la oferta de Valoriza?

El fallo señala que habría que adjudicar el contrato a “la licitadora mejor valorada” tras excluir la oferta de Cespa, y eso solo deja la posibilidad de Valoriza. Pero, como ya ha señalado este diario, de acuerdo con un informe municipal de Planeamiento de 2019, su oferta adolece del mismo defecto que las que los tribunales han achacado a las de FCC y Cespa: no presentó una parcela válida para las instalaciones. Según el informe, esta “no tiene la condición de solar”.

Valoriza, perteneciente al grupo Sacyr, no ha querido hacer declaraciones a este diario sobre esta situación, y tampoco ha respondido a la pregunta de si van a reclamar una indemnización al Concello.

Los conflictos de la basura

En Prezero y en la adjudicataria de limpieza viaria es mayoritario el sindicato STL, al que la Policía Nacional acusa de cooptar la contratación en las empresas, cobrar mordidas e imponer subcontratas. En ambos servicios ha habido conflictos laborales en los últimos años (y una campaña de sabotajes en el primero), y también en la planta municipal de tratamiento de residuos, Nostián. El contrato de gestión de esta, también importante, acabó en 2020, y aunque el Gobierno local socialista intervino temporalmente la planta y prometió reiteradamente un nuevo concurso, sigue en precario. La documentación previa al concurso planteaba incorporar un quinto contenedor, aunque el Ayuntamiento ha prometido pedir al Estado que le permita no hacerlo.

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