Algo menos de dos tercios de las familias de A Coruña residen en viviendas de su propiedad

En el conjunto de España el porcentaje se incrementa hasta el 75% | Casi uno de cada cuatro coruñeses viven de alquiler, siete puntos por encima de la media nacional y uno de los datos más altos en las ciudades gallegas

Ofertas en el escaparate de una inmobiliaria en A Coruña.   | // CARLOS PARDELLAS

Ofertas en el escaparate de una inmobiliaria en A Coruña. | // CARLOS PARDELLAS / Enrique Carballo

Algo más de un tercio de las familias coruñesas viven en un piso que no les pertenece, uno de los datos más altos de entre los principales municipios del país que estudia el último censo del Instituto Nacional de Estadística (INE), y sustancialmente por encima de la media nacional. En A Coruña las unidades familiares que tienen su vivienda principal en propiedad son unas 69.300, o un 66,2%, pero en el conjunto del país el porcentaje de propietarios roza el 75,5%, nueve puntos más. En la franja de municipios entre los 100.000 y los 500.000 habitantes, en el que se encontraría la ciudad (que roza el cuarto de millón de vecinos) y que agrupa a los municipios más semejantes a ella, el porcentaje es prácticamente el mismo, del 75,2%.

El censo, que se elabora cada diez años y del que recientemente se han publicado los últimos datos, correspondientes al año 2021, solo ofrece cifras desagregadas para los municipios de más de 50.000 habitantes y las capitales de provincia, pero entre estos también destaca la situación de A Coruña, a la cola en porcentaje de hogares propietarios. De un total de 151 ciudades y villas, A Coruña se encuentra en el puesto 134, muy lejos de los porcentajes de propiedad del inicio de la tabla: en Barakaldo se supera el 85%.

Dentro de los principales municipios gallegos, A Coruña solo supera en este parámetro a Santiago, en el que las familias que poseen el piso en el que viven son el 65,4%. En Ourense la propiedad es la forma de tenencia del 70,1% de las familias, mientras que en Ferrol llega al 71,3% y en Vigo roza el 72%. En Lugo se llega al 73,6% de familias con pisos en propiedad, y el dato más alto de las principales urbes gallegas se registra en Pontevedra: el 73,7%.

¿Y dónde viven el resto de los coruñeses? De acuerdo con los datos del INE, aproximadamente un 23,6% de las familias viven de alquiler, un dato que supera ampliamente a la media nacional, del 16%. También a la de los municipios de entre 100.000 y 500.000 habitantes, si bien esta es algo más elevada, del 17,7%. Se trata, en total, de cerca de 25.000 unidades familiares en la ciudad, de las cerca de 105.000 que registra el INE en su último censo. Esta estadística cuenta también 20.059 viviendas vacías, cerca del 14,7% del parque de pisos construidos de la ciudad.

Limitándose a la situación dentro de Galicia, A Coruña es la ciudad con más porcentaje de familias que arriendan el piso en el que viven, junto con Santiago de Compostela, en el que el dato es también del 23,6%. En Vigo y en Ferrol, el porcentaje de alquiler baja hasta el 19,4%, mientras que en Lugo es del 18,4% y, en Ourense, del 18,2%. En Pontevedra es apenas se alcanza 17,8%. Dentro de los 154 municipios más españoles más importantes, A Coruña es el 24º en el que más se vive de alquiler.

Además, otro 10,2% de las familias coruñesas están en el piso en el que viven en “otro régimen de tenencia”, el paraguas bajo el que el INE agrupa una gran variedad de modalidades sin desagregar, como los usufructos a las casas que están cedidas gratuitamente por sus propietarios a los que viven en ellas. El dato coruñés sobrepasa al español (8,4%) y al de las ciudades de su rango de población (7,1%), y, dentro de las 151 urbes más importantes del país, ocupa el puesto 19 en la frecuencia de esta situación.

Para los expertos, estos datos no tienen una lectura clara. La socióloga de la Universidade da Coruña (UDC) Estefanía Calo, que ha trabajado la cuestión de la vivienda, señala que el alquiler suele estar “en torno al 20%” en estas estadísticas, y especula que en A Coruña puede ser más alto por Inditex, que “tiene mucho personal temporal que puede además pagar alquileres altos”. El arquitecto Iago Carro, del colectivo Ergosfera, resalta que entre los municipios con menos porcentaje de propiedad están “o municipios catalanes o centrados en el turismo”, con la excepción de “A Coruña, Santiago de Compostela y Melilla, que son ciudades extremadamente diferentes como para ver una pauta o algo a lo que agarrarse para buscar alguna explicación”.

La presidenta del Colegio oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de La Coruña, Patricia Vérez, descarta que las cifras del último censo muestren una particularidad reseñable. Los datos, puntualiza, “no son actuales”, y desde 2020, el año de la pandemia, “se incrementó la compra de viviendas familiares reduciéndose el parque de viviendas en venta” en la ciudad. En conjunto, sostiene que analizando las estadísticas de 2021 en las principales ciudades gallegas “no parece que existan grandes diferencias”.

Cambio de cultura

Vérez señala que en España hay menos hogares en alquiler que en otros países del entorno, debido a que “nuestra cultura es de querer ser propietarios al menos de la vivienda donde residimos”. Una casa en propiedad, indica, es “el activo más importante de una familia y es considerado como un plan de jubilación en muchos hogares”, y permitió regresar a casa a muchos hijos en las últimas crisis económicas.

Pero considera que esto “está cambiando porque los jóvenes no pueden acceder a la compra de una vivienda” debido a motivos como el aumento del euríbor, la falta de subida de salarios en relación a la inflación y el encarecimiento de “las condiciones de formalización de la hipoteca”. Este año, considera Vérez, se ralentizarán los precios de venta y seguirán aumentando los de alquiler, y si continúa esta situación “ese valor refugio de la vivienda se perderá”. En cambio, “aumentará el destino de los ingresos al alquiler de viviendas que a la larga es más caro y envejece el parque inmobiliario”. La nueva ley de vivienda, defiende Vérez, fomenta “que seamos un país de inquilinos” pero ella reclama alquileres públicos y fomento público de la compra.

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