Antonio Couceiro, el fiscal por el que los vecinos hacían cola

La Fiscalía de Galicia recuerda al que fue el fiscal más joven de España con un retrato que ha realizado el pintor Jano Muñoz

Dicen los que lo conocieron y coincidieron con él en la Fiscalía de Galicia que Antonio Couceiro Tovar provocaba “colas de la sociedad gallega que le consultaba todo tipo de problemas jurídicos”. Lo recordó ayer el fiscal superior Fernando Suanzes, quien destacó la “inteligencia, orden, trabajo, reflexión, seriedad y rigor” del que fue el primer fiscal de España con solo 22 años.

La Fiscalía ha querido rendir homenaje a Antonio Couceiro con un retrato suyo que ya está colgado en el edificio de la plaza de Galicia. El pintor Jano Muñoz ha contado con la familia para disponer de la “información necesaria” para hacerse “una idea de con quien estaba trabajando” a la hora de hacer la pintura.

Además de jefe de la Audiencia Territorial y primer fiscal superior de la Fiscalía de Galicia, Suanzes lo ha recordado como un “compañero y amigo” del que, además, se considera su “discípulo”. “Fue un maestro, una persona que deja trascendencia y no solo enseña”, comentó, a la vez que dijo que su trayectoria fue “impecable”.

El fiscal homenajeado también estudió Medicina y dedicó su “poco tiempo libre”, como comentó su hijo, Antonio Couceiro, a hacer “miniaturas militares” que se encuentran actualmente en el Museo Militar de A Coruña. Couceiro hijo estuvo acompañado de sus hermanas María y Pilar y juntos recordaron a su madre y a su hermano fallecido Pepe. “Tenía unas capacidades intelectuales extraordinarias”, señaló su hijo, que destacó el “valor de la independencia profesional indispensable para ejercer la labor de fiscal y que le llevó a renunciar a su vida social”. Recuperó también una frase que su padre tomaba prestada de Luis Antonio Burón Barba: “El fiscal tiene que ser un intransigente buscador de la verdad”. Y eso hizo Couceiro.

Fernando Suanzes también quiso dejar constancia de la “herencia” que ha dejado Antonio Couceiro, que no es otra que “una imagen de la Fiscalía inmejorable”. Con el cuadro, lo que se plasma es “no solo la figura de Couceiro, es también la Fiscalía, esa pieza angular del estado de derecho que aspira a tener una vinculación cada vez mayor con los ciudadanos”.