Usuarios del polideportivo de San Diego denuncian desperfectos en las instalaciones

La asociación de vecinos de A Gaiteira-Os Castros presentó un escrito en el registro del Concello en el que expone las quejas de usuarios del polideportivo municipal de San Diego por el mal estado de las instalaciones, que achacan a la falta del mantenimiento adecuado. Los afectados denuncian la caída de parte del falso techo de los vestuarios, la existencia de puertas y tumbonas rotas, la deficiente calidad del agua, máquinas del gimnasio que están obsoletas y corcheras de la piscina deterioradas que causan cortes a los nadadores. También señalan que en el complejo se producen numerosas caídas de personas, alguna de ellas con consecuencias graves, por el mal estado de las escaleras.

Este periódico solicitó la versión del Gobierno local sobre estos hechos, pero no recibió respuesta. La empresa Supera, concesionaria del complejo, recordó a este periódico que su contrato concluyó en mayo de 2020 y que desde entonces lo gestiona en precario, por lo que no puede acometer inversiones relevantes. Pero aseguró que lleva a cabo el mantenimiento del polideportivo para reparar los desperfectos que se producen y añadió que las tarifas que abonan los usuarios son las mismas desde hace ocho años porque el Concello le impide actualizarlas con el IPC desde entonces, lo que dificulta a su juicio que pueda acometer esos gastos.

A comienzos de este mes, el BNG reprochó la existencia en el recinto de San Diego de horas “en las que la sala de fitness no cuenta con personal técnico o este se encuentra realizando otras funciones”, así como que “socorristas y monitores se ven obligados a realizar de forma simultánea varias tareas”.

El polideportivo de San Diego alcanza los tres años de funcionamiento sin contrato

Antes de que concluyera la concesión de Supera en San Diego, el Gobierno local sopesó la posibilidad de que la gestión pasara a ser municipal, pero posteriormente se decantó por volver a sacarla a concurso y, en esta ocasión, de forma conjunta con el recién inaugurado polideportivo de O Castrillón, ya que consideró que las reducidas dimensiones de este último impedirían que una empresa privada obtenga la rentabilidad necesaria. Para permitir su funcionamiento antes de que se abra la licitación, el Concello contrató en diciembre a una empresa para gestionar O Castrillón y a otra para proporcionar la maquinaria de ejercicio físico durante cinco meses, periodo que ya terminó sin que haya noticias sobre el concurso, para el que incluso en el pasado mandato se encargó a una consultora la elaboración de los pliegos de condiciones.

En un pleno del año pasado, el Ejecutivo municipal anunció, en respuesta a una usuaria que denunció el mal estado del complejo en el escaño ciudadano, que a finales de 2022 se licitaría el nuevo contrato. En diciembre de ese mismo año, la alcaldesa, Inés Rey, aseguró que su equipo trabajaba en esta iniciativa con el objetivo de que la licitación se abriera “en los próximos meses”. Durante el pleno municipal de este mes, el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, criticó los incumplimientos “sistemáticos” de los compromisos sobre los polideportivos de O Castrillón y San Diego.

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