Línea de salida hacia el presupuesto en A Coruña

PSOE y BNG empiezan a negociar las cuentas a partir del borrador que los nacionalistas pidieron en el pacto de investidura

Los Cantones, una de las obras que esperan partida

Francisco Jorquera y José Manuel Lage, en un pleno.   | // CARLOS PARDELLAS

Francisco Jorquera y José Manuel Lage, en un pleno. | // CARLOS PARDELLAS / R. D. R.

El Gobierno local evitó el año pasado negociar el presupuesto de 2023 con los grupos de la oposición, por lo que acabó prorrogando el de 2022 y contrariando al PP; Marea Atlántica, el BNG y las ediles no adscritas. El panorama es distinto un año después: esta vez las negociaciones, solo con el grupo nacionalista, sí comenzarán justo después del verano —esta mañana— con el fin de dar forma definitiva en el último trimestre a las cuentas del próximo ejercicio para que puedan entrar en vigor, si es posible, el próximo 1 de enero. Fue una de las medidas “transversales” acordadas en junio pasado por el PSOE y el Bloque en el marco de las conversaciones para firmar un acuerdo y facilitar la investidura de Inés Rey como alcaldesa. Los nacionalistas pidieron disponer de un borrador del nuevo presupuesto en septiembre y hoy lo conocerán.

Ni un grupo ni otro han querido avanzar planteamientos y posturas sobre la elaboración del presupuesto. El Gobierno local, a través de la alcaldesa este lunes en un acto para repasar los primeros cien días de mandato, adelantó que en los próximos cien, antes de que termine el año, pondrá en marcha algunas de las iniciativas recogidas por el BNG en el pacto para la investidura de Rey. Entre ellas están el inicio de la redacción del Plan de Inclusión Social y el Plan de Salud Mental, así como la primera convocatoria del Consello Municipal de Cultura.

En el “corto plazo”, el Bloque también incluía en el acuerdo otras medidas que conllevarían nuevas partidas presupuestarias o modificaciones de las ya existentes, como la ampliación de la bolsa de viviendas municipales, el impulso a proyectos como Parque Ciudad o la revisión del mapa de líneas del bus urbano, cuya concesión a Tranvías finalizará en noviembre.

Las cuentas de 2022 que se prorrogaron en 2023 contienen partidas para algunos proyectos ejecutados a lo largo de estos casi dos años, como las peatonalizaciones de las calles Alcalde Marchesi y Compostela, así como de otros tramos peatonales de la ciudad, el carril bici de la avenida de La Habana o la remodelación del cruce de Ramón y Cajal con la avenida del Ejército. Pero faltan consignaciones para otros planes que podrían tener cabida en el nuevo documento, como la reforma de Los Cantones, anunciada el mandato pasada y a la que la alcaldesa no quiso poner fecha esta semana. Falta también conocer qué gasto dedicará el Concello a la transformación de Santa Lucía y se deberá ejecutar la partida para los pisos protegidos en el barrio de Xuxán. El programa Mover os Baixos tenía 1,5 millones de ejecución, pero apenas se ha desarrollado, ha comenzado la obra de la plaza de Monte Alto y está previsto adjudicar la de San Andrés.

El Gobierno local y el BNG han apelado al diálogo para tratar de definir el presupuesto de 2024. Hasta ahora los grupos se han tratado con moderación en plenos y comisiones, a la espera de concretar prioridades presupuestarias. El Partido Popular, por su parte, se ha ofrecido a participar en la configuración del presupuesto con la presentación de propuestas, pero el PSOE ha determinado al BNG como socio principal en las negociaciones.

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