La concesionaria de Nostián empieza a sellar los vertederos colmatados desde 2002 y 2008

Albada se había negado de forma reiterada a realizar y costear la obra, presupuestada en 3,6 millones de euros

El Concello informó ayer del acuerdo con la empresa a la Xunta

Excavadoras trabajan en el sellado de los vertederos en la planta de residuos de Nostián. |   // VÍCTOR ECHAVE

Excavadoras trabajan en el sellado de los vertederos en la planta de residuos de Nostián. | // VÍCTOR ECHAVE / José Manuel Gutiérrez

Veintiún y quince años después de haberse llenado dos de los vertederos de residuos no reciclables existentes en la planta de tratamiento de basuras de Nostián, Albada, la concesionaria, comenzó a inicios de otoño el sellado. Informó ayer del acuerdo con la empresa el portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage, con motivo de la entrevista que mantuvo con la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, quien el pasado junio advirtió de que mantener abiertos esos depósitos constituía un delito ambiental y que, de no sellarse de inmediato, su departamento presentaría una denuncia contra los responsables.

Desde que los vertederos quedaron colmatados, Albada trató por todos los medios de oponerse a encargarse de su sellado —cuyo coste se estima en 3,6 millones de euros— con el argumento de que al tratarse de una instalación municipal, era el Concello el que debía costear y ejecutar esos trabajos. La concesionaria recurrió a los tribunales para defender su postura, aunque las sucesivas sentencias dieron la razón a la administración municipal.

La falta de avances sobre este problema llevó a la conselleira a mediados de septiembre a dar un ultimátum a Concello y Albada y a citar al Gobierno local a una reunión en octubre para solucionar el conflicto que finalmente se realizó ayer. Vázquez destacó entonces que los residuos de los vertederos “están cubiertos por áridos y vegetación por la falta de mantenimiento” y añadió: “No lo podemos permitir”.

Tras el encuentro, mantenido ayer, José Manuel Lage señaló que el inicio del sellado es consecuencia del acuerdo alcanzado por el Concello con la concesionaria, de la que dijo que ejecutará las obras con sus propios medios . “Hace un mes asumimos el compromiso de resolver este asunto y hoy la solución ya está en marcha”, indicó el portavoz del Gobierno local.

Los encontronazos entre la administración municipal y Albada, que han sido constantes desde la apertura de la planta de Nostián hace veintitrés años, tuvieron el último de sus episodios con la presentación por la empresa de un recurso contra la decisión de cobrarle las tasas de las obras de sellado, iniciativa que fue conocida el pasado septiembre. Para ingresarlas, el Concello decidió descontar 108.000 euros del canon que paga a Albada por su labor, de los que 88.000 corresponden al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y 20.000 a la licencia municipal de los trabajos.

El abono de esas cantidades era imprescindible para conceder el permiso municipal a las obras, por lo que el recurso de la concesionaria suponía una nueva negativa a ponerlas en marcha que en este caso fue justificada por la caducidad del contrato de gestión de Nostián desde el 1 de enero de 2020. Albada argumentó que al haber concluido el contrato mediante el que gestionaba la planta, en la que se sigue encargando de su funcionamiento hasta que se adjudique una nueva concesión, no se le pueden exigir “nuevas obligaciones” al margen de las imprescindibles para continuar la actividad de las instalaciones.

El arranque de las obras en los últimos días supone el final de uno de los incontables enfrentamientos entre la empresa y el Concello, de los que el más grave se produjo tras el final de la concesión ante la negativa de Albada a tratar los residuos procedentes de los municipios del Consorcio As Mariñas, lo que derivó en la intervención municipal de la planta de Nostián desde el comienzo del año 2020 hasta el mes de agosto.

Licitación

Cuando Marea Atlántica terminó su mandato municipal dejó preparados los pliegos para licitar un nuevo contrato de gestión del recinto, pero el Gobierno local socialista optó por redactar unos nuevos, lo que justificó por la necesidad de adaptarlos a la nueva legislación europea y española sobre esta actividad.

Más de cuatro años después de aquella decisión, la licitación todavía no se ha puesto en marcha y el propio modelo de explotación de la planta está en el aire ante la exigencia del Gobierno central de adecuar el sistema de recogida de residuos de A Coruña al implantado en gran parte de España, donde los envases de plástico ligeros se recolectan en un contenedor específico.

Tras los primeros cien días de las pasadas elecciones municipales, la alcaldesa, Inés Rey, prometió abrir el concurso de Nostián antes del 3 de enero, aunque ahora se aclara que en esa fecha tan solo estarán resueltas las alegaciones presentadas al anteproyecto de la nueva planta. El Ejecutivo municipal se plantea incluso la posibilidad de colaborar con Sogama en el tratamiento de los residuos, aunque no aclara de qué forma. Esta iniciativa ya se acordó en 2007 pero finalmente el pacto no se llegó a aplicar.

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