La Xunta exige al Concello de A Coruña una revisión caso por caso de cada piso turístico que quiera clausurar

Afirma que no ha recibido ninguna petición municipal de limitar la inscripción de nuevas viviendas, que el edil de Urbanismo anunció hace dos semanas que enviaría, y señala que habrá que dar audiencia a cada afectado

Edificio de la Ciudad Vieja con pisos turísticos. |   // VÍCTOR ECHAVE

Edificio de la Ciudad Vieja con pisos turísticos. | // VÍCTOR ECHAVE / Enrique Carballo

El concejal de Urbanismo, Francisco Dinís Díaz, anunció hace dos semanas que el Concello consideraría los pisos turísticos como negocios y limitaría su instalación a los puntos en los que lo permite el ordenamiento urbanístico: en la mayoría de la ciudad, solo bajos y primeros pisos, y en la Ciudad Vieja y Pescadería, con carácter general, edificios enteros. Díaz señaló que enviaría una comunicación al Gobierno gallego para que dejase de inscribir nuevas viviendas, pero fuentes de Turismo de Galicia, que se encarga de este trámite, indica que “no tenemos constancia de ninguna comunicación oficial”. También señala que, si desea cerrar los pisos ilegales de acuerdo con el ordenamiento, el Ayuntamiento tendrá que pedirlo caso por caso.

El Gobierno local no afirmó directamente que mandaría cerrar los pisos turísticos ya existentes, y señaló que esto se dilucidaría en una mesa de trabajo con representantes de la patronal de pisos turísticos y otros sectores, en la que se prepara una normativa específica para la ciudad y que tiene una próxima reunión en diciembre. Pero varias de las asociaciones presentes en esta señalan que la interpretación municipal conduce a clausurar los pisos ya existentes, ya sea porque el Ayuntamiento lo haga por su propia voluntad o respondiendo a denuncias de terceros.

Según Turismo de Galicia, para que se realice una baja por incumplimiento de la normativa municipal “es preciso que el Concello haga un pronunciamiento expreso y oficial” a esta agencia de la Xunta, y que especifique “cual es la normativa que incumple cada caso”. Después de esto, se procedería a empezar el procedimiento para dar de baja la vivienda, dando “audiencia a las partes interesadas”. La Xunta añade que “mientras esto no se produce”, Turismo de Galicia está actuando “siguiendo el procedimiento habitual” ante las peticiones de abrir nuevas viviendas, con el objetivo de “garantizar la seguridad jurídica de los interesados”. Así, “se están dando de alta” las viviendas que lo solicitan y realicen correctamente los trámites. El vicepresidente de la patronal de pisos turísticos Aviturga, Rafael Serrano, señala a este diario que no tiene constancia de que haya habido impedimentos en las nuevas inscripciones.

Turismo de Galicia indica que los que inscriben una nueva vivienda de uso turístico deben presentar una declaración responsable en la que afirmen que cumplen “la normativa aplicable, incluida la municipal”. Y, añade, las altas “se informan al Concello”, de forma que este puede “informar y acreditar exactamente qué incumple” la petición y “en qué normativa se sustenta para proceder con la baja”. Esto, puntualiza Turismo de Galicia, también incluye dar audiencia a los interesados.

Más de mil pisos

En diciembre de 2021, el Gobierno local pactó con Marea Atlántica, entonces su socio preferente, regular los pisos turísticos en la ciudad, pero hasta este año no empezó a tener actividad la mesa con asociaciones que debe elaborarla, y no hay ningún borrador. En diciembre de 2021 existían 572 establecimientos en la ciudad, y este mes de octubre, cuando el Concello anunció su intención de considerarlas negocios a efectos de restringir su instalación, superaron el millar, para un total de 1.024. Es un incremento del 79%.

Durante estos años las viviendas pudieron inscribirse en cualquier piso habitable de la ciudad, pese a que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) emitió sentencias relativas a Santiago de Compostela y Pontevedra en las que considera que los Ayuntamientos pueden asimilar estas viviendas a negocios y limitar sus ubicaciones. No fue hasta el mes pasado cuando el Gobierno local decidió aplicar este criterio a la ciudad. Esto ha causado las protestas de la patronal: desde Aviturga señalan que ha habido sentencias en sentido diferente en otras partes de España, y ha constituido una comisión de trabajo para preparar la defensa jurídica de los intereses de sus socios.

De acuerdo con cálculos de este diario a partir del listado de la Xunta, al menos el 62% de los pisos fuera de Ciudad Vieja y Pescadería, un total de 449, tendrían que cerrar si se les aplica la normativa urbanística vigente. En Ciudad Vieja y Pescadería hay otros 333 pisos. Hay quince edificios completos dedicados a vivienda turística, la situación a la que quedarían limitados estos establecimientos con carácter general, si bien en Pescadería Norte y Ensanche se permite el uso en plantas bajas y altas asociadas a esta.

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