La Fiscalía General del Estado abre diligencias sobre el vertido

La Fiscalía General del Estado abrió diligencias por la marea de pellets de plástico llegada a las costas gallegas y que se extienden a las comunidades del mar Cantábrico, según confirmaron fuentes jurídicas. La Unidad Especializada en Medio Ambiente de la Fiscalía General puso en marcha una investigación sobre este vertido tras abrir previamente un expediente de seguimiento de la situación el pasado jueves.

El Fiscal de Sala de Medio Ambiente, Antonio Vercher, considera que los pellets “presentan indicios de toxicidad” y que “no son biodegradables”, por lo que “no pueden eliminarse” y “contribuyen” a la contaminación por microplásticos. También detalla en su auto que la eliminación de estos materiales es un “objetivo de la Unión Europea y que el vertido, inicialmente detectado desde Espiñeirido hasta el faro de Corrubedo en Ribeira, se ha extendido ya, además de a la costa gallega, a las de Portugal y Francia.

El fiscal, informó anoche la Cadena Ser. indica que se trata de un caso de “especial trascendencia” y que de acuerdo con el artículo 325 del Código Penal, que regula el delito ecológico, puede suponer para los responsables condenas de entre 6 meses y dos años de cárcel, así como cuantiosas multas por el daño medioambiental ocasionado.

Tras la apertura de un expediente de seguimiento del caso y a la vista de su magnitud, Vercher solicitó ayer permiso al Fiscal General del Estado para la apertura de diligencias preprocesales de investigación. A partir de ahora, según fuentes del Ministerio Público, se espera que ordene diligencias de investigación, como el envío de requerimientos a la empresa responsable o a la Xunta.

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, exigió ayer al Gobierno gallego que aporte los medios “precisos” a los municipios para la recogida de este material. “La Xunta no puede ponerse de perfil en un asunto de ámbito autonómico que es de su competencia. A día de hoy no recibimos ni una llamada ni un ofrecimiento de información o de medios para hacerle frente a este problema”, reprochó Rey.

Durante el día de ayer los gobiernos central y autonómico se enzarzaron en una controversia sobre la responsabilidad en la actuación frente a este vertido. El ministro de Transportes, Óscar Puente, acusó a la Xunta de “escurrir el bulto” y de “no hacer nada” desde el 13 de diciembre, fecha del primer avistamiento de pellets, y el 5 de enero. También precisó que el Gobierno central no puede actuar mientras no sea declarado el nivel 2 de emergencias y añadió: “A quien miente hay que desenmascararlo”.

Puente detalló que el 20 de diciembre “se comunicó a la Xunta el barco de procedencia, de bandera liberiana y armador alemán que perdió 6 contenedores” y que el Gobierno gallego declaró la situación de emergencia nivel 1 “con fecha 5 de enero y el día 6 movilizó a Tragsa para cooperar en la limpieza de las costas afectadas”. Frente a esto, aseguró que “los residuos no están en el mar ni en las aguas costeras, y se encuentran en tierra donde solo se puede intervenir a instancia de la Xunta”.

El presidente gallego, Alfonso Rueda, afeó al Gobierno la falta de datos y acusó a la oposición de “ponerse en modo electoral” desde “el primer momento” y hacer “campaña descarada” con este asunto. En un desayuno informativo en Madrid declaró que la primera comunicación recibida “es del día 3 de enero” y defendió que “de lo que se trata es de colaborar”, pero rechazó discutir sobre “quién tiene que limpiar las playas, que son los ayuntamientos”.

El presidente de la Federación de Municipios e Provincias, el socialista Alberto Varela, reclamó precisamente medios a la Xunta para la limpieza de los pellets, extendidos desde el sur de la provincia pontevedresa hasta la Mariña lucense.

“Pondremos los medios necesarios, admitiremos toda la ayuda necesaria y el que quiera ayudar, que ayude”, declaró Alfonso Rueda, para quien los partidos de la oposición están “haciendo campaña. La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, descartó elevar al nivel 2 la fase de emergencia por contaminación marina pese a la petición de los ecologistas en este sentido y que los pellets son “plástico y hay que quitarlo de los arenales”.

El conselleiro de Mar, Alfonso Villares, informó que el Ejecutivo estatal se ofreció a colaborar “poniendo a disposición nuevos medios”, que reforzarán los desplegados con agentes medioambientales, brigadas de Tragsa y equipos municipales.

Toda los grupos de la oposición criticaron la actuación del Gobierno gallego en este caso. La candidata del BNG a la presidencia de la Xunta, Ana Pontón, le acusó de “negar el problema, intentar ocultarlo y minimizarlo”, mientras que el del PSOE, José Ramón Gómez Besteiro, dijo que Rueda no se movió “hasta que la presión pública hizo imposible seguir encubriendo la situación”. El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, dijo por su parte que los responsables autonómicos “hasta en cuatro ocasiones conocieron por parte del Estado la llegada” de los pellets.

La candidata de Sumar, Marta Lois denunció la “falta de transparencia y la falta de actuación del PP y de Alfonso Rueda”. Podemos presentó una denuncia en Noia por los vertidos y su aspirante a la presidencia, Isabel Faraldo, pidió la dimisión de Alfonso Villares.