Un conflicto de 30 años en el Agra de San Amaro

La solicitud por el Gobierno local esta semana del inicio de la evaluación ambiental del Plan Especial de la Torre es un nuevo paso en la búsqueda de una solución al conflicto urbanístico cuyos orígenes se remontan a hace treinta años y cuyo recorrido se detalla a continuación.

Paseo marítimo. La construcción del tramo de Orillamar obliga al Concello a expropiar terrenos en 1993, a cuyos propietarios se promete compensar con suelo en otra parte del municipio.

Convenio. En 2003 se alcanza un acuerdo entre los expropiados, varios particulares y cuatro promotoras inmobiliarias, para cederles 6.221 metros cuadrados urbanizados y 2.417 sin urbanizar en el Agra de San Amaro que estaban valorados en 5,2 millones.

Torre de Hércules. La decisión de incluir al faro coruñés en el patrimonio de la Humanidad en 2009 hace que todo su entorno, incluido el Agra de San Amaro quede comprendido en su zona de protección, lo que impide construir a los propietarios de esos terrenos.

Plan General. El Concello aprueba en 2013 la nueva normativa urbanística, que consagra la imposibilidad de edificar en las proximidades de la Torre. El documento incluye la previsión de la redacción de un plan especial sobre esa zona del municipio en la que debe detallarse cómo se resolverá la cuestión de edificabilidad reconocida a los propietarios. Contra el plan general se presentaron tres recursos contencioso-administrativos por parte de los dueños de las parcelas que fueron desestimados o archivados.

Reclamaciones. Algunos de los perjudicados acudieron a los tribunales para solicitar al Concello compensaciones por el retraso en la aprobación del plan especial, ya que sin el mismo no pueden hacer uso de la edificabilidad de la que disponen.

El Concello pagó más de dos millones a dueños de suelo por retrasar el Plan Especial de la Torre

Primera propuesta. En 2012 el Gobierno local del Partido Popular inicia la redacción del plan especial y propone trasladar la edificabilidad a la cantera de Durmideiras, donde se construiría un edificio con 333 viviendas. La fuerte oposición vecinal y política hace que el PP desista del proyecto en la misma semana de las elecciones de 2015.

Paralización. Una moción del BNG recibe en 2016 la aprobación unánime del pleno y bloquea la tramitación del plan especial iniciado en el anterior mandato.

Indemnización. Santiago Sur, una de las promotoras afectadas, obtiene una sentencia a su favor mediante la que el Concello la compensa con 357.072 euros y con el abono de intereses anuales hasta que se apruebe de modo definitivo el plan especial.

Nueva compensación. Otra de las promotoras, Galitorre, renuncia a construir en el Agra de San Amaro y consigue en 2018 una sentencia que obliga al Concello a pagarle 520.033 euros por no poder edificar en los 823,5 metros cuadrados que poseía en el Agra de San Amaro y a abonarle intereses desde 2014.

Más protección. La Consellería de Medio Ambiente aprueba en 2019 de forma provisional el Espacio Natural de Interés Local de la Torre de Hércules, que incrementa las limitaciones para edificar en esa zona.

Derechos. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia reconoce en una sentencia que los propietarios de suelo en el Agra de San Amaro conservan la edificabilidad de que disponían aunque algunos de ellos hayan sido indemnizados por el retraso del plan especial.

Encargo. El Concello adjudica finalmente en enero de 2023 la redacción del plan especial. El documento propone trasladar a las zonas de Durmideiras y As Lagoas parte de la edificabilidad existente en el Agra de San Amaro pero deja sin solucionar la correspondiente a dos propietarios. El Gobierno local solicitó esta semana a la Xunta que lo someta a evaluación ambiental.

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