Limpieza de cristales con canto apasionado

Es bien sabido que la realización de trabajos físicos monótonos se sobrelleva mucho mejor con la interpretación de canciones. Y pocas tareas hay que den tanta pereza como la de limpiar cristales, especialmente en una ciudad donde la lluvia chafa al poco tiempo los esfuerzos de quien la realiza. Quizás sabedora de esa ayuda espiritual que supone la canción, ayer una mujer se dedicó a dar lustre a los cristales de una vivienda en O Castrillón mientras escuchaba a todo volumen canciones de Rocío Dúrcal en la radio que ella además acompañaba con su propia voz y con un apasionamiento que llamó la atención de los viandantes.