El pleno de A Coruña aprueba por unanimidad el acuerdo inicial para que los viarios de Pocomaco sean municipales

El cambio de propiedad todavía depende del visto bueno de la asamblea que agrupa a los dueños de las parcelas del polígono

El pleno municipal de A Coruña ha aprobado este jueves, de manera unánime, autorizar al Gobierno local a firmar un convenio por el que el Concello asumirá la propiedad del viario y las redes de servicio del parque empresarial de Pocomaco, siguiendo un acuerdo que el Ayuntamiento ha estado negociando con la junta directiva de los propietarios del polígono. Si la asamblea de propietarios del polígono da el visto bueno, el pacto todavía tendrá que volver al pleno para aprobarse definitivamente antes de que el viario de Pocomaco pase a ser público.

El portavoz municipal, José Manuel Lage, señaló que la situación hasta ahora era “anómala”, pues “los polígonos de promoción privada deben ceder al público viales y zonas de servicio”, y, durante décadas, “nunca se había llegado a terminar el procedimiento para regularizar uno de los pulmones económicos más importantes de la ciudad”. La edil nacionalista Avia Veira señaló que este es “el inicio del inicio del desbloqueo” de un polígono que ya se tendría que haber entregado al Concello, pero que no se pudo por el “galimatías” urbanístico que suponía. “Quedan pendiente una adenda, muchas obras e inversiones”, afirmó.

La voz discordante fue del concejal del Partido Popular Antonio Deus, que criticó al Concello que “estas no son formas” de tramitar el asunto porque el acuerdo “no es conocido” por la mayoría de propietarios, a los que cree que se debería haber informado. También acusó al Ayuntamiento de “cambios de criterio” al conceder licencias de manera que perjudicó a los propietarios. Los informes del expediente, afirmó, muestran que está “lleno de contradicciones”: indicó, entre otros problemas, que se desconoce si hay informes de los servicios técnicos municipales analizando el análisis del polígono, o los gastos que supondrá para el Concello. “No consta en el expediente ninguna valoración económica” que puede comprometer a los presupuestos del Concello, destacó, mientras que Lage defendió el "trabajo muy intenso" para preparar el texto.

Desde su inauguración, los viales del polígono han sido propiedad de los dueños de las parcelas del polígono, constituidos en una comunidad de propietarios, y no del Concello. Es una situación anómala que ha llevado a que, aplicando la legislación actual, el Ayuntamiento no dé licencias de obra a fincas que no dan a viarios públicos, con perjuicio para los dueños. El Gobierno local y la directiva de los propietarios llevan años negociando un convenio para regularizar la situación; Lage les agradeció su “disposición a normalizar la situación”.

El acuerdo tendrá una vigencia inicial de cuatro años, y recoge compromisos tanto por parte del Concello como por la comunidad de propietarios. La administración local asumirá lo servicios de limpieza viaria, la recogida de basuras y el abastecimiento, saneamiento y depuración de aguas residuales, y también deberá invertir en  la “modernización y actualización” del polígono con mejoras en el pavimento, la red de saneamiento y el mobiliario urbano. También se comprometer a reordenar el sistema de aparcamientos e impulsar la tramitación de licencias urbanísticas, así como a solicitar subvenciones que se destinarán a mejorar el polígono.

Construcción de vías peatonales

Los propietarios tendrán que pagar el mantenimiento y los gastos de suministro a la red de iluminación, y construir itinerarios peatonales libres de obstáculos para completar las calles del polígono. Además, deberán asumir la construcción de zona verde y de esparcimiento.El proyecto de estos trabajos deberá presentarse en tres meses “desde el perfeccionamiento del convenio” y el plazo máximo de ejecución es de dos años. Los comuneros deberán presentar una garantía de 231.546 euros.

Más de un centenar de propietarios expresaron su malestar por la forma en la que se negoció el acuerdo, y anunciaron su voluntad de enviarle una carta en la que recogen sus “dudas” por determinados aspectos del acuerdo y por la falta de información sobre el mismo.