Pompas Fúnebres, en A Coruña, se hace ecológica: desde sudarios naturales a féretros sin petróleo

Los especialistas en sostenibilidad emplean la expresión “de la cuna a la tumba” para referirse a que todos los pasos de un producto deben ser ecológicos, pero el mismo principio se puede aplicar a un ser humano. Lo prueba Pompas Fúnebres (A Palloza, 4) que está dando un enfoque medioambiental a los servicios que ofrecen para que funerales y entierros se puedan realizar sin contaminar. Un cambio en el que, según explica su directora general, Isabel Tamarit, “lo básico es empezar por los productos”, desde los féretros a los sudarios.

Los ataúdes convencionales, pone como ejemplo, incorporan barnices que incluyen materiales extraídos del petróleo, pero desde la funeraria coruñesa están ofreciendo otros “sin derivados” y con el interior “100% natural”, sin nylon u otros tejidos artificiales. Y “la madera de los féretros que vendemos es nacional, de chopo, o con sello de trazabilidad de tala controlada”, añade. También ofrecen sábanas y sudarios “de tejido 100% natural” y biodegradables, “con certificación que muestra que no hay tóxicos” en su composición, según explica la directora de la funeraria.

“Con los velatorios laicos abrimos las puertas a una necesidad latente en la sociedad”

Tradicionalmente, las coronas de flores se estructuran con un armazón de alambre, que “se deja en los nichos y se queda hasta que lo retiran en el cementerio”, pero en Pompas Fúnebres cuentan con un soporte reutilizable. Las cestas de flores en las que se pinchan las flores suelen contar con “espumas contaminantes”, un producto que en la funeraria coruñesa sustituyen por “hojarasca que se descompone” de forma natural. Y “las plantas que se ponen” con esta alternativa “son silvestres y de cercanía, con planta y con flor dependiendo de la temporada: que no sea una importación desde Colombia”.

La incineración es una opción cada vez más popular, y, en vez de una urna tradicional en la que los deudos se lleven las cenizas para dispersarlas o conservarlas, ahora se puede adquirir una biodegradable que servirá para que nazcan plantas. “Es de cartón y cuenta con una división: en una de las partes se ponen las cenizas del difunto, y el otro se rellena con las semillas que quieras”, explica Tamarit. La urna se entierra, “se va degradando” sin dejar contaminantes en la tierra, y con el tiempo “las raíces van rompiendo el cartón y sale la planta”.

Pompas Fúnebres desarrolló las medidas con la ayuda del diagnóstico de una consultora, tras participar en el programa de la Xunta Responsabilízate. Otro de los pilares de su mejora medioambiental ha sido “dar el cambio a energía de fuentes 100% renovables”, una medida que ya está implantada.

Alimentos orgánicos

El compromiso por la sostenibilidad, añade Tamarit, “se muestra no solo en el funeral ecológico” que ofrecen a través de sus nuevos productos, sino también en su elección de “productos higiénicos y de limpieza” que respeten el medio ambiente. En conjunto, “priorizamos proveedores locales por el impacto ambiental, y por el compromiso de crecimiento económico de nuestra región”. Además, incluyen “productos de agricultura orgánica en el catering” que ofrecen.

Otra de las apuestas de Pompas Fúnebres es la de “renovar la flota” de coches. “Haremos un cambio progresivo a vehículos eléctricos”, indica la responsable de la funeraria, que explica que la sostenibilidad “está en el espíritu de Pompas desde siempre”, incluyendo los 48 años que la gestionó su tío. “Yo, que vengo del sector social y he trabajado muchos años en sostenibilidad y responsabilidad social corporativa, empecé en 2021 y vi que ya existían las políticas de buen gobierno”, explica Tamarit, aunque añade que los aspectos medioambientales no estaban tan trabajados en la sociedad en décadas pasadas y que ahora se están desarrollando más.

Suscríbete para seguir leyendo