El 15% de los ascensores de A Coruña deben ser revisados antes de julio para evitar que sean paralizados

La nueva normativa obliga a que pasen la inspección cuatrienal para seguir funcionando

Se trata de aparatos de viviendas unifamiliares y de comunidades sin administrador

Un hombre entra en el ascensor de un edificio.

Un hombre entra en el ascensor de un edificio. / Iago López

La entrada en vigor, el próximo 1 de julio, de la Instrucción Técnica Complementaria para ascensores supondrá que los que no cuenten con la Inspección Técnica Obligatoria realizada, aproximadamente el 15% de los existentes en A Coruña, podrán ser paralizados en el plazo de 24 horas. Esta medida tendrá consecuencias especialmente negativas para los edificios de mayor altura y en los que residan personas con problemas de movilidad, por lo que las comunidades de propietarios que no tengan en regla su ascensor deben apresurarse para que se les haga la revisión.

“Lo realmente urgente es que antes del 1 de julio el presidente de la comunidad revise si tiene la pegatina de la Inspección Técnica Obligatoria, que es como la ITV del ascensor y se pasa normalmente cada cuatro años”, advierte Ángeles Ríos, presidenta de la Asociación Empresarial Gallega de Ascensores (Aega), entidad que señala que Galicia cuenta con 65.000 ascensores, de los que 28.920 se encuentran en la provincia de A Coruña.

Aunque estas revisiones ya eran obligatorias antes, la nueva ley aprobada el 2 de abril aclara quién es el responsable de dejar fuera de servicio un ascensor que no cumple la normativa, ya que esa función queda a partir de ahora en manos de la empresa que se encarga del mantenimiento, que puede hacerlo al día siguiente de la inspección y deberá comunicárselo a la Delegación de la Consellería de Industria.

Para Ríos, el tiempo que marca la nueva normativa para que los ascensores en situación irregular sean revisados no es reducido, ya que recuerda que la obligación de hacerlo ya existía pero que los titulares de los aparatos se aprovechaban del vacío legal existente.

Aunque la nueva normativa para los ascensores exige la introducción de novedades tecnológicas, la presidenta de Aega aclara que no tienen que incorporarse de inmediato en todos los aparatos, sino en el momento en que se haga la próxima revisión cuatrienal. Entre esas tecnologías se encuentran la barrera fotoeléctrica y la comunicación bidireccional mediante una línea telefónica, un sistema que en Galicia no era obligatorio hasta ahora en determinadas situaciones. También será necesario instalar sistema de protección que impidan movimientos incontrolados y otros que eviten sobrecargar el ascensor, además de guías o contrapesos para impedir las caídas.

“Las comunidades que gestionamos nosotros están todas prácticamente al día porque estamos pendientes de que pasen la revisión cuatrienal a cargo de un Organismo de Control Autorizado”, explica Teresa Suárez, presidenta del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia, quien considera que los ascensores no revisados “se encuentran en viviendas unifamiliares y en comunidades autogestionadas que no están al tanto de las normas”, hasta el punto de que asegura que “hay ascensores con más de 30 años que no pasaron prácticamente ninguna revisión”.

Para Suárez, “en algunos casos incluso compensa cambiar el ascensor si está obsoleto y no cumple ninguno de los requisitos actuales”. Considera que el gasto en los ascensores “es una partida muy importante en todas las comunidades” pero que desde que se liberalizó el mercado y una marca puede hacer el mantenimiento de los aparatos de otras, han bajado los precios.

La importancia de tener en regla el ascensor no afecta solo a la seguridad, apunta Ángeles Ríos, sino a aspectos como la eficiencia energética. “Nadie se plantea tener un coche de 40 años salvo que le gusten los antiguos”, comenta sobre esta cuestión, al tiempo que asegura que un ascensor “es el medio de transporte más seguro que hay porque está sometido a muchos controles”.

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