Hockey sobre patines - Liga Europea

3-4 | El Liceo renace en Calafell

Con su triunfo recupera las opciones de clasificación para la final a ocho continental

Celebración de un gol del Liceo de esta temporada. |  // VÍCTOR ECHAVE

Celebración de un gol del Liceo de esta temporada. | // VÍCTOR ECHAVE / María Varela

Muerto, vivo y resucitado. Quién lo diría después de la derrota por 5-1 en Oliveira de Azemeis en el debut. Pero el Liceo se aferró con todas sus fuerzas a la Liga Europea con el empate posterior contra el Benfica y recuperó definitivamente todas sus vidas gracias a su victoria de ayer sobre el Calafell por 3-4. El conjunto coruñés dominó claramente en el marcador pero que se le complicó en la recta final con dos penaltis prácticamente seguidos que sirvieron a los locales para apretar y hacer sufrir hasta la bocina a los verdiblancos, que supieron aguantar en los últimos tres minutos para sumar los tres puntos. El conjunto dirigido por Juan Copa suma cuatro puntos y es tercero del grupo tras el Benfica (7) y el Oliveirense (4) y quedan tres jornadas en las que recibirá al Calafell, visitará Lisboa y cerrará en casa frente al Oliveirense. Dos partidos en casa con los que soñar con la final a ocho.

Todas las miradas estaban puestas en Martí Casas, el pichichi que lleva 31 goles en liga esta temporada... pero fue otro Martí el que desniveló la balanza del duelo y fue el de apellido Serra defendiendo la portería del Liceo. El guardameta catalán se transformó en la peor pesadilla de los locales, sobre todo para Casas, al que le hacía una parada tras otra. Casi se pierde la cuenta de todas las que subió a su marcador particular. Porque hubo jugadas en las que incluso le frenó en tres ocasiones seguidas. Tenía el listón alto el portero internacional español, que llegó a A Coruña el pasado verano para sustituir a un Carles Grau que tras ser una de las piezas clave en los títulos de la Copa del Rey y de la OK Liga hizo las maletas camino del Barcelona —junto con su hermano Marc—. Martí Serra ha dado un paso adelante en el Liceo, ya ha batido récords de partidos seguidos con la portería a cero, y aunque ayer no lo consiguió, dio un recital y fue clave.

Y así, con sus paradas, poco a poco el partido fue cayendo para el bando liceísta, que iba aprovechando algunos de sus acercamientos al área contraria, donde se erigía bajo palos Gerard Camps, otro de los destacados en su puesto. Después de que nada más empezara el choque ya se viviese la primera escaramuza, que acabó con reparto de azules entre Pol Manrubia y Sergi Miras, el que abrió el marcador fue de Bruno di Benedetto. Una estrategia parecida a lo que ya había hecho el Liceo cuando se enfrentó al Noia de un inspirado Blai Roca. Tiros desde fuera del área, en este caso de Álex Rodríguez, muchos cuerpos delante estorbando la visión y uno, el francés, que mete el stick para desviar lo justo y despistar al portero.

Era el minuto cuatro. Quedaba mucho por remar y Serra fue un muro que empezaba a desesperar a Martí Casas. Minuto cinco, parada a uno de sus disparos. Minuto siete, dos paradas seguidas. Y como no hay dos sin tres, minuto ocho y fueron tres las veces que el portero verdiblanco paró los intentos de su rival. Estaba siendo la gran diferencia, pero entonces el Calafell utilizó de la propia medicina del Liceo para empatar con otro disparo punteado en el área por Jordi Ferrer. La reacción coruñesa fue casi inmediata y otra vez un chut de Rodríguez fue aprovechado en el segundo palo por David Torres para adelantar a los visitantes (1-2). Hasta el descanso, siguió el festival de Serra. Parada tras parada.

El Liceo, asentado en la solidez de su portero, aceleró en ataque en el segundo tiempo. También Camps reclamaba su protagonismo y evitó una acción de César Carballeira, una clásica combinación con Torres, que hacen con los ojos cerrados, que todo el mundo lo conoce y nadie puede evitarlo. Solo Camps el remate del cinco. Aunque poco pudo hacer después con el misil de Arnau Canal. Acababa de salir desde el banquillo y en la primera bola que tocó, enchufó un gol denominación de origen (1-3). Escala le quiso imitar en la portería contraria pero hasta el palo se alió con Serra. Los verdiblancos tuvieron varias oportunidades para matar a la contra. Con el Calafell volcado, sus jugadores se quedaban solos. Falló Canal. Falló Torres. Y a la tercera convirtió Sito Ricart (1-4).

Quedaban siete minutos. Parecía casi hecho. Pero el Liceo cometió la décima falta. Serra paró la directa a Casas, pero retuvo la bola entre sus piernas y los árbitros pitaron penalti. Sergi Miras, el especialista que tan bien conocen en A Coruña por su metralleta, convirtió. Y repitió a los tres minutos por un dudoso patín de Torres en el área. Con el 3-4 Juan Copa mandó orden. No se podía escapar. Quedó sufrir para renacer. Y ahora a pensar en el Barça al que, sin volver ya a casa, visita el domingo para defender la segunda plaza en la liga.

CALAFELL 3 - LICEO 4

Parlem Calafell: Gerard Camps, Sergi Miras, Joan Escala, Arnau Xaus y Martí Casas —cinco inicial—. Jordi Ferrer y Curro Fernández.

Deportivo Liceo: Martí Serra, César Carballeira, Álex Rodríguez, Pol Manrubia y David Torres —cinco inicial—. Bruno di Benedetto, Arnau Canal y Sito Ricart.

Goles: 0-1, m4: Bruno di Benedetto. 1-1, m.12: Jordi Ferrer. 1-2, m.15: David Torres. 1-3, m.36: Arnau Canal. 1-4, m.43: Sito Ricart. 2-4, m.44: Sergi Miras, de penalti.

3-4, m.47: Sergi Miras, de penalti.

Árbitros: Silva y Correia (POR). Mostraron cartulina azul a Sergi Miras y Pol Manrubia.

Cancha: Joan Ortoll.