Piragüismo

Iván Fernández se doctora en Europa

En dos horas ganó el bronce en K4 500 metros y la plata en K1 200 en la cita sub 23

Iván Fernández, a la izquierda, con la medalla de plata del K1 200 metros. |  // FEDERACIÓN GALLEGA PIRAGÜISMO

Iván Fernández, a la izquierda, con la medalla de plata del K1 200 metros. | // FEDERACIÓN GALLEGA PIRAGÜISMO / M. V.

Impresionante mes de julio de Iván Fernández, que ayer se doctoró en Portugal, donde en el Campeonato de Europa sub 23 disputado en Montemor-o-Velho se colgó la plata en K1 200 metros y el bronce con el K4 500. Dos medallas en dos horas en la cita continental. Cuatro en prácticamente 20 días con las dos platas que ya había conseguido en el Campeonato del Mundo de la categoría celebrado en Italia. El del Ría de Betanzos ha dado un gran salto de calidad y sigue los pasos de su paisano y hasta hace poco compañero de club Carlos Arévalo. Irene Lata, también del equipo brigantino, fue quinta también en sub 23 en un K4 500 que tiene que seguir creciendo de cara a las próximas ediciones.

El coruñés tenía un programa exigente y empezaba con la final del K4 500, programada para las 15.11 horas (16.15 en España). Era el gran objetivo, ya que se trata de una distancia olímpica, aunque con los vigentes subcampeones en Tokio y campeones del mundo por delante —Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade— es complicado lograr un puesto. Junto a Álex Graneri, Xoel García y Carlos García venía de proclamarse subcampeón del mundo sub 23 en la misma distancia. Habían cedido ante Hungría por solo 36 centésimas. En esta ocasión los más fuertes fueron los alemanes, que ganaron con 1.24.435 y también se les coló por delante el equipo de la República Checa, segundo con 1.25.049. Los españoles se tuvieron que conformar con el bronce con 1.25.215. Los tres, muy por delante del resto y claramente destacados para repartirse las medallas.

Fernández no tuvo tiempo a muchas celebraciones porque debía descansar para la final del K1 200, prevista para las 17.32. Es la prueba de la velocidad pura, en la que cualquier error, cualquier centésima perdida, te puede dejar fuera de carrera. Así que la concentración tenía que ser máxima. Había sido segundo en su eliminatoria y contaba entre los favoritos. Y finalmente repitió el puesto por detrás del mismo rival, el portugués Pedro Casinha, que ante su público se hizo con el oro. El betanceiro se quedó a 180 centésimas de él, pero con la plata por delante del noruego Gunnar Eide para confirmar su gran momento de forma.

Por la mañana había sido la final directa del K4 500 femenino con la también betanceira Irene Lata, que con Lara Feijoo, Mercedes Zapata y Carla Vey firmó la quinta plaza a tres segundos de las vencedoras y por detrás de Hungría, Italia y Alemania, que formaron el podio.