Diego Ocampo: “Burjanadze necesitaba tiempo, tenía que parar”

Tuvo a sus órdenes a Marc Gasol, Willy o Porzingis y entrenó codo con codo con Aito, Joan Plaza, Pedro Martínez y Salva Maldonado... Diego Ocampo (Ourense, 1976), quien acompañó en su formación en Sevilla a Burjanadze, recibirá el viernes al Leyma como técnico del Tizona. Mucho baloncesto a sus espaldas y muchos puntos en las manos de los dos contendientes, ya que son los equipos más anotadores de LEB Oro.

Tizona y Leyma logran muchas canastas. ¿Habrá espectáculo?

Son dos equipos que han hecho un buen inicio y que juegan un ritmo elevado. Pero el Leyma está por encima, ha habido partidos que los ha roto. A nosotros nos ha costado. Hemos ganado algunos igualados y perdimos uno justo en San Sebastián. Como recién ascendidos, aspiramos a tener las 14 victorias. El Leyma está jugando muy bien, ofensivamente diría que impresionante. Hay muchos partidos que los ha ganado ya con solvencia en la primera parte.

Burjanadze ajusta al Leyma

¿Es lo que más le impresiona?

Sí. Esa capacidad para romperlos. Lo ha hecho en casa y fuera, ha jugado con la ventaja muy bien. Y lograrlo en la primera parte demuestra una superioridad muy grande. Impresiona el nivel de sus jugadores. Ofensivamente son peligrosos y defensivamente, por su envergadura, ocupan espacio y es difícil atacarles. Hacen que el campo sea muy pequeño.

Y ahora con Burjanadze...

Es una gran noticia que vuelva a jugar en un sitio donde le quieren. Le entrené desde los 16 años cuando llegó a Sevilla, siendo cadete, hasta que debutó con el Cajasol. Fue poco a poco subiendo. Le tengo mucho aprecio. Le deseo que le vaya muy bien. Ya eran pocos (en el Leyma) y ahora está Beqa (se ríe). Esa energía, ese tiro de tres, ese conocimiento... Son muchos jugadores con calidad y destacaría que se ve que tienen hambre. Son competitivos.

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¿Se siente un poco padre con él?

Claro. Cuando él vino era muy pequeño. Era un georgiano que llegaba a España y su vida tiene mérito, porque venía de tener problemas de salud familiares y aterrizó en Sevilla. Nos dedicamos a él. Es una persona a la que gusta ayudar, es muy agradecido.

Debió asumir que debería estar tiempo sin jugar. ¿Habló con él?

Charlamos el día que jugamos en Ponferrada y Beqa me contó. En las últimas temporadas ha tenido mala suerte con las lesiones. A veces hay que parar, que es lo que han hecho bien el Leyma y él. A veces quieres avanzar rápido, quieres jugar, el equipo te necesita. El club le hizo frenar, va poco a poco, es la manera de recuperar a un jugador física y mentalmente. Las personas necesitamos tiempo y él necesitaba ese tiempo.

¿Volver a enfrentarse a un equipo de su tierra le hace pensar en por qué no ha entrenado en Galicia?

Desde 2003 que me fui son ya 20 años. La vida es así, pero sí que ha habido oportunidades de ir a Galicia, pero no se dieron las circunstancias. No es algo que me apure porque a todo se acostumbra uno, pero tus raíces son tus raíces. El Leyma es un club que va progresando poco a poco y que demuestra que las prisas no son buenas. Tiene, además, buenos espejos como el Palencia, que poco a poco, al final acabó ascendiendo. Es un club modelo y en Tizona nos gustaría ir en esa línea, la de no tener prisa y construir algo sólido.

Tiene una trayectoria de peso en ACB. ¿Por qué aceptó ir a LEB Plata?

Porque la mayoría de las veces se tienen que dar las circunstancias adecuadas. Mi objetivo era ir a un equipo a construir algo sólido en el tiempo, sin prisa, y el Tizona quería lo mismo. El punto de partida no era lo importante, aunque fuese un play off con cuatro días de margen. De hecho, lo perdimos en el último segundo, pero todo siguió igual, no nos pusimos nerviosos por los resultados y empezamos a construir el equipo de la temporada siguiente en LEB Plata. No es fácil, pero no nos podemos poner nerviosos por los resultados ni por las situaciones adversas.

¿Cómo se convive con San Pablo Burgos en la ciudad y en la LEB?

Divertido es (se ríe). He estado en Estudiantes, Joventut, Manresa... Sé lo que es eso, pero era en ciudades grandes. Aquí hasta entrenamos en el mismo pabellón. Eso sí, destacaría que tenemos una buena relación entre jugadores, entrenadores, en la cantera. Se respira un ambiente sano, es fundamental. Toda competitividad es buena si es sana, tampoco hay que desear el mal a los otros.

Marc Gasol, Porzingis, Willy... ¿Impone gestionar tanto talento?

El factor suerte influye, porque coincidir con tantos... Aprendes mucho y es una responsabilidad. Yo también me quedo con todos esos jugadores anónimos que nadie conoce, pero que también te enseñan mucho como entrenador.

Y entrenó con Aito, Salva Maldonado, Pedro Martínez, Joan Plaza...

He sido muy afortunado por poder haber estado con jugadores y entrenadores que me han enseñado tanto. Es una escuela de vida y de baloncesto.

Obradoiro y Breogán en ACB y Leyma y COB arriba en LEB Oro.

Me encanta, lo disfruto mucho. Cómo están las pistas en Lugo y Santiago, ver a Leyma y COB arriba... Ojalá suban. El baloncesto gallego está muy bien, también el femenino. A veces los gallegos nos infravaloramos y la salud de nuestro deporte es buena. Cada vez se mejora más en los equipos y en la formación de jugadores y técnicos.

¿Se ve a medio plazo en un proyecto en Galicia?

Se deben dar las circunstancias, porque forzarlo no es bueno. En 20 años no se dieron y, probablemente, en el futuro se den. No es algo que me obsesione. Pensar demasiado en el futuro no ayuda, mejor hacerlo en el siguiente entrenamiento.

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