El Leyma deja en manos del Concello la decisión de poner gradas supletorias

El Básquet Coruña agotó las entradas para el partido de este domingo contra el Castelló, en el que podría tener la primera opción matemática de ascenso a la ACB —si el San Pablo Burgos pierde el sábado contra el Fuenlabrada—, una semana antes de su celebración. Habrá 4.300 aficionados naranjas empujando desde la grada, pero muchos se han quedado fuera. Por eso se llegó a hablar de la necesidad de unas gradas supletorias en el Palacio de los Deportes de Riazor, como en su día ocurría con los partidos del Liceo, a finales de los ochenta y principios de los noventa. Desde el club, no obstante, confirmaron ayer que no solicitarán formalmente al Concello su instalación porque entienden que es poco viable ponerlas y la complejidad que supondría su instalación, aunque dejan en manos del Gobierno municipal la decisión final.

Esto anticipa un problema al que se enfrentará la institución naranja el próximo curso si finalmente logra el objetivo de subir a la máxima categoría del baloncesto nacional. La ACB exige un aforo mínimo de 5.000 espectadores, unas condiciones que actualmente no cumple el Palacio. Se han sondeado otras opciones como el Coliseum, ya convertido en cancha en otras ocasiones, pero ahora con un uso casi exclusivo para conciertos por lo que, no parece una opción factible y se regresa siempre al mismo punto: las gradas supletorias.