Entrevista | Sergi Miras Ex jugador del Liceo, ahora en el Calafell

Sergi Miras: “El Liceo solía ser muy regular, pero este año nos está costando a todos”

“Clasificarnos a la Copa del Rey porque somos los anfitriones nos dolió mucho”

Sergi Miras, durante un encuentro esta temporada.

Sergi Miras, durante un encuentro esta temporada. / Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

Sergi Miras (Barcelona, 1986) vivió cuatro años, divididos en dos etapas diferentes, en A Coruña. La primera le sirvió para crecer como jugador en las filas del Liceo antes de marcharse al Barça. Tras pasar por Vendrell y Sporting, regresó a la disciplina colegial, ya como un jugador consagrado y con galones. La afición coruñesa disfrutó durante dos temporadas de los goles del veterano jugador catalán, que este sábado regresa a Riazor en las filas del Calafell, el equipo que le arrebató al Liceo el billete a la Copa del Rey por su condición de anfitrión.

¿Cómo se encuentra?

Me siento muy fuerte, con mucha energía. Está siendo una temporada muy difícil por la igualdad que hay en esta OK Liga. Excepto el Barcelona, los demás equipos estamos demostrando un equilibrio que nos sorprende a todos. Hacía muchos años que no había una liga así. Me estoy acostumbrando a que cada partido es una final. Hay que trabajar mucho, pero yo me encuentro bien, contento y con ilusión. Venimos de dos buenas temporadas y queremos repetir este año en los puestos de arriba.

Hace una semana, al terminar la primera vuelta, estaban novenos y, después del último partido, ya son cuartos. Esto da fe de la igualdad en la competición.

En la última jornada de la primera vuelta, si ganábamos éramos terceros y cabezas de serie en la Copa. No estuvimos bien y acabar novenos fue un toque de atención. Clasificarnos a la Copa del Rey porque somos los anfitriones, nos dolió mucho. Este año no hay ningún equipo pequeño y todos tienen buenos porteros, se cuidan y trabajan el vídeo antes de los partidos. Puedes perder en cualquier encuentro, pero esperamos mejorar en la segunda vuelta.

¿Esa igualdad se produce por la mejoría de los equipos que vienen de abajo o por un bajón en el rendimiento de los de la parte alta?

Ahora mismo, la OK Liga tiene un nivel muy alto. Es cierto que tenemos jugadores españoles fuera, pero el nivel medio es el que ha subido. Todos los equipos tienen plantillas de siete u ocho jugadores de nivel, que permite tener una mayor rotación. Quizá equipos como Noia, Calafell, Reus o Liceo no hemos subido el nivel en la misma medida que los de la zona media y se nos han acercado. Al final, el resultado es una OK Liga muy entretenida y bonita para el espectador. Nos esperan una Copa y un play off muy interesantes.

¿Cómo ve desde fuera la trayectoria del Liceo esta temporada?

A mucha gente le sorprende la situación del Liceo porque llevan muchos años haciendo cambios en la plantilla. Parecía que Juan [Copa] tenía una varita mágica, que resultaba fácil hacer tantos cambios y seguir arriba. Eso tenía mucho mérito y dice mucho, tanto de Juan como de los jugadores. Este año empezaron muy bien la Supercopa, los vi a un grandísimo nivel. Luego, las lesiones de Bruno Saavedra y de Dava, que han sido muy importantes. En esta liga ningún equipo, salvo el Barça, consigue encadenar tres o cuatro victorias. Tal vez eso es lo que les ha trastocado. El Liceo solía ser muy regular, pero este año nos está costando a todos los equipos.

Precisamente, la primera derrota de liga la encajaron en Calafell.

Hicimos una primera parte muy buena ese día, pero en la segunda sufrimos mucho. Ellos nos tuvieron contra las cuerdas durante muchos minutos. Supimos defendernos bien y nuestro portero, Gerard Camps, hizo un partidazo. En aquel partido se vio un buen Liceo. Luego, no sé cómo se encontraron ellos en las demás visitas a Cataluña, pero nosotros sufrimos mucho aquel día.

En esta ocasión regresa al Palacio de los Deportes de Riazor, que fue su casa durante años.

Fueron cuatro, aun los recuerdo bien (se ríe).

¿Qué siente al visitar A Coruña una vez más?

Siempre es un placer volver a ver a amigos, compañeros, entrenadores, gente que trabaja en el Palacio, directivos... Volver siempre es bonito porque es un sitio en el que estuve muy contento. La afición me recibe muy bien, con respeto. Yo intentaré dar lo máximo por el Calafell. Será complicado porque sé cómo juega el Liceo en su pista. Debemos estar preparados porque, si no, nos pasarán por encima.

Con 37 años, ¿sigue disfrutando del hockey como el primer día?

Sí. La edad aún no me ha pasado factura. Me encuentro bien y todavía tengo cuerda, motivación y mentalidad para rato.

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