Los goles perdidos del Dépor

El equipo arranca con las peores cifras anotadoras de las últimas tres temporadas - La plaga de bajas en la delantera y la falta de puntería condicionan al Deportivo en este comienzo de temporada

Lucas Pérez saluda a Davo el domingo contra el Fuenlabrada. |  // LOF

Lucas Pérez saluda a Davo el domingo contra el Fuenlabrada. | // LOF / M. Otero

Marcos Otero

Marcos Otero

El Deportivo se llevó el domingo en Fuenlabrada el primer revés de la temporada. Ya había amagado con descarrilar antes en este irregular arranque de campeonato, pero la derrota ante el conjunto del sur de Madrid fue especialmente dolorosa porque expuso buena parte de las carencias del conjunto de Imanol Idiakez en estas seis primeras jornadas.

El Deportivo había dejado buenas sensaciones a pesar de que los resultados no eran redondos, pero fue por encima de todo un equipo intermitente. Patinó en exceso en Riazor —no ha ganado aún en su campo y ha dejado escapar seis puntos como local— y de golpe se ha quedado sin gol.

El Deportivo suma seis tantos en otras tantas jornadas, su peor cifra en las tres últimas temporadas, desde que la actual Primera RFEF levantó el telón. El curso pasado llevaba ocho a estas alturas y el anterior doce.

Parte de la explicación es que el equipo se ha quedado sin sus referencias ofensivas en este primer tramo de la competición. Uno tras otro ha ido perdiendo a los jugadores llamados a marcar las diferencias arriba y en muy pocas ocasiones los ha tenido a todos disponibles a la vez.

El caso más llamativo es el de Lucas Pérez, el principal delantero del equipo, que se ha perdido dos encuentros por sanción y reapareció el domingo en Fuenlabrada. Todavía no ha estrenado su cuenta, inmerso en el debate acerca de su rol en el equipo.

El domingo volvió a ejercer como la referencia principal, en parte por la plaga de bajas que ha experimentando el equipo en la delantera. Sin Barbero, que estará al menos cuatro meses fuera después de ser intervenido en el menisco, no hay nadie más que pueda ejercer como delantero, a menos que Idiakez se decida a apostar por el fabrilista Martín Ochoa.

Antes que Barbero había caído Yeremay y casi al mismo tiempo se sumó la baja de Mella, recién recuperado y con minutos ya el domingo en Fuenlabrada. El ataque del equipo se convirtió así en un solar, en el que la responsabilidad goleadora no ha sido asumida por nadie en particular. Quien mejor se ha adaptado es Pablo Valcarce, pichichi actual del equipo gracias a sus goles contra Unionistas y Fuenlabrada. El resto de tantos se los reparten entre Pablo Vázquez, José Ángel, Iván Barbero y David Mella.

Las bajas han condicionado al equipo, que sin embargo tampoco está exhibiendo la puntería esperada. El domingo contra el Fuenlabrada hasta tres ocasiones claras (de Davo, Lucas y Mella) se fueron al limbo de manera sorprendente.

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