Dani Barcia, ante las lesiones, debutó con el Deportivo en liga en Fuenlabrada, un sueño que llevaba persiguiendo desde 2010, cuando entró la cantera del equipo coruñés siendo un benjamín. Los recuerdos y las emociones se agolpan e incluso se multiplican ante la posibilidad de reafirmar ese estreno en unos días en Riazor. "Llevo trece temporadas en el Dépor y es el equipo de tu ciudad. Poder jugar con los que siempre has soñado es un orgullo. Le agradezco a todo el mundo y al cuerpo técnico. Jugar en Riazor es lo que todos los niños sueñan y más siendo de A Coruña y yendo de pequeño a ver al Dépor jugar. Es inexplicable. Tengo que llegar al fin de semana, hacer lo que pueda. Me tocará jugar o animar, pero tenemos que estar todos juntos y unidos y sacar el partido adelante", razona.

Al zurdo le ha tocado colarse en los planes de Idiakez como lateral izquierdo, una posición que no le es del todo ajena. "Hubo un momento en la cantera en el que pude jugar todo el año de lateral, como cadete en el San Tirso, y no es un puesto irreconocible. Si juego, puedo cumplir perfectamente. Fue hace bastante y siempre se queda algo. Entre lo que me dice el míster y lo que me dicen Balenziaga y Retuerta... En pretemporada ya probé y facilmente", admiten el central de O Temple.

Barcia y Mella, en un entrenamiento. | // CASTELEIRO / R. A. M. otero

La alegría por el debut no oculta que el Dépor no se puede permitir un final de partido como el de Fuenlabrada. "Tuvimos algunas fases en las que no fuimos precisos. Fue complicado. Nos viene pasando en los últimos partidos. Hay que aprender de los errores y gestionar mejor los últimos minutos, expresarnos mejor en el campo y aportar mucho más. Hay que hacerlo lo mejor posible y que no vuelva a pasar", asevera.

Barcia pelea y se rebela en los entrenamientos ante la competencia que tiene en el puesto de central. "En el Dépor siempre estarán los mejores jugadores. La competencia es buena porque hace mejor al resto. Al principio no tuve muchas oportunidades y hay que seguir trabajando", relata.