Los cerca de tres millones de metros cuadrados de suelo rústico que el empresario José Collazo Mato adquirió hace ya más de quince años con vistas a que se recalificasen para ejecutar un polígono industrial en Montesalgueiro y una urbanización de 744 viviendas en A Castellana se reparten ahora entre varios proyectos en tramitación en dos sectores: eólico y forestal.

Como ya informó este diario, el proyecto del parque eólico Fontella afecta a 36 parcelas rústicas de Promotora de Viviendas Urbanas, la sociedad insignia de Collazo, y a 12 de la Explotación Cinegética A Carballoa SL, un coto de caza del que es administrador su hermano, Manuel Collazo Mato (apoderado a su vez de Promotora de Viviendas Urbanas). Los terrenos en los que estaba prevista la macrourbanización gestada en plena fiebre del ladrillo están afectados también por el proyecto del parque eólico Penas Boas, que prevé la expropiación de 24 fincas de Promotora de Viviendas Urbanas.

Dos días antes de que entrase en vigor la moratoria para presentar nuevas solicitudes de explotaciones de eucaliptos, la Xunta anunció la exposición pública del proyecto para una gran plantación de eucalipto nitens en el monte A Carballoa, clasificado por el plan general de Aranga en su mayor parte como suelo rústico de protección de espacios naturales.

El proyecto de ordenación de este monte establece como uso principal el maderero, aunque combinado con el “protector” de los enclaves naturales. Según la zonificación adjunta, 96 de las 120 hectáreas del ámbito se destinarían a usos productivos, especialmente a la explotación del eucalipto, y 20,6, a la preservación de los bosques autóctonos y la vegetación de ribera (las zonas se corresponden en gran medida con las calificadas como de protección de aguas).

Los terrenos que abarca esta propuesta son en un 84% propiedad de Promotora de Viviendas Urbanas y en el proyecto de ordenación reconoce la existencia de hábitats naturales de interés, incluidos algunos considerados prioritarios por la Unión Europea, como las turberas y brezales húmedos, considerados un escudo natural contra el cambio climático y cuya presencia llevó a la Xunta a incluir la zona en la propuesta de ampliación de la Rede Natura que, ocho años después, sigue sin fecha de aprobación.

El parón en la tramitación de la Rede Natura llevó al Concello de Aranga a amagar con desclasificar parte del suelo protegido del municipio (el 10% de su territorio), pero frenó la modificación puntual del PXOM tras los informes técnicos que advertían de la necesidad de preservar los enclaves naturales con presencia de hábitats prioritarios. Técnicos autonómicos advirtieron que parte de esos hábitats habían sufrido una “fuerte degradación” debido en buena medida a la proliferación de las plantaciones de eucalipto y la realización de intensas rozas mecanizadas acompañadas en algunos casos del drenaje de los terrenos.

El BNG anunció ayer que alegará contra el plan de ordenación del monte de A Carballoa por su impacto en una zona de especial interés ambiental .“Es un proyecto muy bueno para el señor Collazo, pero muy negativo para Aranga. El monocultivo del eucalipto en una reserva natural e importante reserva de agua para las traídas vecinales perjudica a la mayor parte de la gente del municipio”, sostiene Carlos Díaz, el portavoz de esta formación sin representación en la Corporación. El BNG llama la atención sobre el hecho de que el proyecto se publicase “a un día del inicio de la moratoria del eucalipto”: “Demuestra el efecto llamada del que ya avisamos”, denuncian.