Cambre coloca trampas para velutinas y prevé “gran cantidad” por el buen tiempo

“Estamos capturando muchísimas”, asegura el experto en control de plagas y avispas asiáticas del servicio de Protección Civil, Lolo Andrade, que da una charla mañana

Lolo Andrade, con un nido de velutina. |   // LA OPINIÓN

Lolo Andrade, con un nido de velutina. | // LA OPINIÓN / Sara Vázquez

Los efectivos de Protección Civil de Cambre se preparan para una primavera y un verano con “gran cantidad de nidos de avispa asiática" por el buen tiempo, explica el experto en control de plagas y avispas asiáticas y miembro de Protección Civil de Cambre, Lolo Andrade, este jueves, a punto de coger un avión de vuelta a casa tras impartir una charla en Barcelona. Este sábado, será en Cambre donde ofrecerá sus consejos para ayudar a contener a estas invasoras, con una sesión informativa en el salón de plenos del Concello de 10.00 a 11.00.

“El trampeo que llevamos haciendo desde marzo, como no tuvimos invierno, nos indica que va a haber gran cantidad de avisperos este año”, adelanta Andrade. “En las revisiones que estamos haciendo de las trampas estamos capturando muchísimas avispas. Hubo años que ocurrió lo mismo. En algún año anterior en que la primavera vino fría pues hubo menos. Nos ayuda la primavera con mal tiempo”, explica el experto, técnico superior en Producción agropecuaria y asesor ROPO (en manejo de plagas), reconocido a nivel estatal, que la próxima semana impartirá una conferencia en Madrid y después, en León. “Como dice mi amiga italiana, soy ‘el influencer de la velutina’”, bromeaba ayer.

La labor de control de esta especie invasora se encuentra ahora en la fase de prevención, que comenzó el mes pasado y se extenderá todo abril, explica. Protección Civil señala que, por ahora, han instalado unas 200 trampas. Para atraer a las reinas, se coloca un atrayente. Protección Civil utiliza uno comercial, explica Andrade, y detalla que los vecinos pueden también comprar productos ya fabricados en tiendas agrícolas especializadas o, en su defecto, preparar uno casero con un litro de zumo de arándano, un litro de vino blanco y 250 gramos de vinagre. “Lo mezclan todo en un recipiente y a cada trampa le añaden 200 mililitros de este producto”, detalla el especialista.

Andrade asegura que, desde que comenzó a ponerse medios para atajar a las velutinas, se ha registrado una concienciación y una creciente colaboración ciudadana. “Tenemos el teléfono de avisos, que es el 012. Tienen que llamar y ya pasan los avisos a los grupos de emergencias o a la empresa Seaga, de la Xunta, que es la que está también haciendo el servicio”, detalla.

Hasta mayo, solo se encontrarán “nidos embrión”, que son “los que hace la reina sola”. Retirar el mayor número de estos ejemplares resulta crucial para frenar la expansión de las asiáticas, ya que “cada reina será un nido”, recuerda Andrade. Tras los nidos embrión llegan los nidos primarios, “cuando nacen las primeras obreras”, que se retirarán hasta julio, cuando ya comenzarán a aparecer los nidos secundarios, “ubicados en lugares altos como árboles, torres de alta tensión o fachadas de edificios”, precisa.

El experto asegura que tratan de contener a estas invasoras con los medios y el conocimiento del que se dispone por ahora y apunta que, “mientras las investigaciones no encuentren un medio para que se autoeliminen enviando insecticida al avispero, que se autocontaminen, seguiremos así, sacando, trampeando y luchando contra ellas”.

La afección de la presencia de la avispa asiática supone desde una seria amenaza de extinción a varias especies hasta peligro de complicaciones de salud para los humanos. “Había especies que ya tenían problemas por insecticidas y herbicidas y al llegar la velutina se acentuó porque son cazadas para alimentar a las larvas de los avisperos. Son muchos tipos de abejas, insectos... incluso las especies de avispas autóctonas pequeñas y las abejas de los apicultores, por supuesto, que son las que más peligran”, advierte. “No han desaparecido muchas porque los apicultores las protegen, pero sí han desaparecido muchos apicultores debido a la velutina; perdieron las colmenas y decidieron no volver a tener más”, afirma.

Para las personas, el riesgo es, sobre todo, si son alérgicas, dato que desconocen hasta que sufren la picadura. “Por desgracia han fallecido ya un montón de personas en España por la velutina que no sabían que eran alérgicas”, lamenta.

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