La vivienda vacacional supera a la principal en dos concellos del área: Miño y Vilasantar

Los concellos de Vilasantar y Miño son los que disponen de un mayor porcentaje de viviendas secundarias en toda las comarcas de A Coruña y Betanzos. Más de la mitad de sus inmuebles no cuentan con un uso habitual por parte de sus propietarios. Vilasantar está a la cabeza con un 55% de residencias puntuales y Miño tiene el 54%.

“Estamos a 40 minutos de ciudades como A Coruña, Ferrol, Lugo o Santiago, hay mucha gente que tiene aquí una vivienda y que se marchó a vivir fuera”, explica el alcalde de Vilasantar, Fernando Pérez. El primer edil precisa que los vecinos “emigrados” regresan a ocupar sus fincas en épocas especiales del año, tales como las vacaciones de verano, las fiestas navideñas o la Semana Santa. A futuro no ve muchas opciones para incentivar a los propietarios a que cambien su residencia principal a la secundaria. “Ocuparán sus casas en el momento que se jubilen o decidan venir a vivir aquí”, supone Pérez.

En el caso de Miño, el concello se ve potenciado por el atractivo turístico costero. Un caso paradigmático es el de urbanización Costa Miño Golf, concebida como zona de veraneo, aunque se ha reconvertido y acoge ahora a numerosas familias que la han escogido como primera residencia atraídas por las ofertas a la baja de los bancos.

El área apuesta por empleo, rehabilitación y más ayudas para reducir las viviendas vacías

La mayoría de los municipios del área metropolitana tienen al menos un tercio de sus viviendas como inmuebles de residencia ocasional por parte de sus propietarios. Esta situación se acentúa en los entornos rurales de la zona, donde el dato supera el 40%. En esta tesitura se encuentran Aranga, Bergondo, Curtis, Irixoa, Oza-Cesuras y Vilarmaior.

En el otro extremo se encuentran los Ayuntamientos con un perfil más urbano. Culleredo registra el menor porcentaje de pisos no usuales (21,4%). Le siguen Cambre, Arteixo y Oleiros, los tres con cifras por debajo del 30%. Betanzos y Sada tienen, cada uno, un 38% de esta clase de moradas temporales.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) diferencia como principales a aquellas propiedades que coinciden con los hogares recogidos en el fichero censal de personas. Los demás inmuebles de este tipo se categorizan como “no principales”. Agrupa, así, los alojamientos vacacionales y los deshabitados por completo, al no poder establecer una diferenciación con base en los datos de la encuesta, realizada en 2021. Este método difiere del empleado de forma alternativa para calcular las viviendas vacías a través de un umbral mínimo medio de consumo eléctrico por concello.

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