La ley del suelo estatal y la huella sonora de Alvedro, nuevas causas de parón del PXOM

El Concello de Culleredo asegura que el avance del proyecto, bloqueado desde 2018, depende de la afección de las servidumbres definitivas del aeropuerto y la norma frenada

El alcalde y el entonces concejal de Urbanismo revisan documentos del PXOM, en enero de 2018

El alcalde y el entonces concejal de Urbanismo revisan documentos del PXOM, en enero de 2018 / LOC

Hace once años que se aprobó de modo inicial y lleva más de seis paralizado. El Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Culleredo sigue sin visos de continuar su tramitación ni fecha a la vista para un siguiente paso. La afección de la ley estatal de suelo, que el Gobierno central retiró este jjueves in extremis de su votación en el Congreso, y la huella sonora definitiva del aeropuerto de Alvedro son ahora, según el Concello, las causas que demoran el avance del documento urbanístico.

El Ejecutivo municipal, en minoría y que dirige el socialista José Ramón Rioboo, asegura que los avances del proyecto se encuentran ahora a la espera del impacto de la afección de Alvedro y de cómo se concrete el intento de ley del suelo estatal, que podría afectar al plan municipal que se aprobó inicialmente en 2013, todavía bajo la batuta del exalcalde Julio Sacristán. Los técnicos, argumenta el Ayuntamiento, deben emitir los correspondientes informes para que el PXOM pueda continuar el proceso hacia su aprobación definitiva.

El Gobierno local admite que no ha convocado la comisión especial de seguimiento del plan xeral. Hace casi tres años, en junio de 2021, que se constituyó y en octubre de ese mismo año el Ejecutivo cullerdense se comprometió con la oposición a convocarla. El Gobierno local asegura ahora que reunirá a sus integrantes “en breve” como, afirma, se planteó esta semana en comisiones informativas.

La ley de suelo y la huella sonora se presentan ahora como causa de nuevas dilaciones después de varios años con el PXOM congelado en los que el Gobierno local ha llegado a plantear la posibilidad de iniciar un proyecto urbanístico nuevo, de cero. Fue en el verano de 2021. El PP y el BNG mostraron su rechazo a dar carpetazo al trabajo ya realizado con el PXOM existente y Alternativa dos Veciños cuestionó también la propuesta del Ejecutivo municipal.

El alcalde supo ver el lado bueno a estos años de bloqueo: “Fue una oportunidad para que vecinos que iban a construir su vivienda con este plan del 87 lo pudieran seguir haciendo. A muchos que tenían finca en urbano se les dijo: ‘Ojo, mirad el plan general actual, comparadlo con el nuevo, porque hay fincas urbanas que van a pasar a rústicas. Entonces, si podéis, pedid la licencia ya’. Y así lo hicieron”, contó el regidor en la entrevista de campaña de las elecciones municipales de mayo de 2023 a este diario.

Rioboo explicó también que “el verdadero motivo de la parálisis fue que la dirección del plan lo informó curiosamente en contra”. Las “fuertes discrepancias” entre el equipo redactor y los funcionarios municipales encargados de informarlo fueron la razón inicial del parón, en enero de 2018. Pero el documento siguió en el cajón cuando los dos técnicos responsables de supervisar la legalidad del plan, la secretaria municipal y el jefe de Urbanismo, dejaron esos puestos.

El alcalde admitió, hace un año: “No se puede esperar más y efectivamente hay que aprobarlo de inmediato. Entre este año y el que viene tiene que estar aprobado”.

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