fútbol - Deportivo

Trilli, sin regreso a Riazor tras una temporada de lesión en lesión

Jugó diez partidos en liga tras sufrir tres percances musculares

El domingo, baja

Trilli corre durante un entrenamiento esta temporada con el Barcelona B. |  // FC BARCELONA

Trilli corre durante un entrenamiento esta temporada con el Barcelona B. | // FC BARCELONA / Carlos MIranda

Carlos Miranda

Carlos Miranda

Hace algo menos de tres años Riazor ardía con un 5-0 al Celta B y con una imagen para el recuerdo en la que Trilli y Noel celebraban el tanto del delantero justo unos meses después de que los juveniles se proclamasen campeones de España en Marbella. El Dépor venía de sufrir en una temporada laberíntica, la de la reestructuración de la Segunda B, y parecía que sus niños venían a sacarlo del infierno. Aquel día Álvaro Pérez Campo, Trilli, se había salido a sus 18 años. Era la gran esperanza de Riazor. Hoy, tras una vorágine de lesiones y de desconfianza, pertenece al Barcelona y no vendrá a jugar este domingo con el filial culé a Riazor, porque está lesionado, su sino de los últimos tiempos.

Todo se empezó a torcer con un problema físico después de aquel partido en una concentración con la sub 19. No pudo volver a jugar hasta diciembre. Disfrutó de la confianza de Borja Jiménez hasta marzo, pero una enquistada lesión en un tobillo terminó obligándole a pasar por el quirófano. Lo hizo en Barcelona costeándoselo él mismo y su entorno y en el medio de desconfianzas cruzadas con el club coruñés. Jugó diez partidos esa temporada, los mismos que la campaña siguiente y que en la actual. Una dolorosa regularidad para él.

En el verano de 2022 Borja Jiménez seguía esperándolo. Los problemas físicos le persiguieron y ya no contó con la confianza de Óscar Cano, relevo del técnico abulense. El jugador tenía una cláusula de salida de 200.000 euros en caso de que el Dépor no ascendiese a Segunda y su futuro empezó a estar fuera. El adiós de la secretaría técnica encabezada por Carlos Rosende y Juan Giménez y la llegada de Fernando Soriano le ofreció, en teoría, una última bala al Dépor, pero su salida era un hecho. Se le relacionó con la Real Sociedad para su filial, pero el club donostiarra nunca se manifestó de manera oficial con el Dépor. La entidad catalana acabó pagando ese dinero.

En el Barcelona se lesionó en verano y no debutó hasta la jornada 5. Tuvo cierta continuidad hasta la 13 y volvió a caer para estar de baja cinco meses. Regresó en abril ante Unionistas y en 37 minutos volvió a lesionarse para ser ya ausencia confirmada para el resto de la temporada. Riazor no podrá ver de vuelta a ese lateral que le ilusionó, pero con el que no pudo encontrar una historia en común.