La Xunta defiende escalonar el nuevo hospital y añadir vegetación para integrarlo en su entorno

Las grandes dimensiones del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) tras su ampliación y su ubicación en un punto elevado en el borde de la ría coruñesa harán que el complejo tenga una “fuerte exposición” a la playa de Santa Cristina y se convierta en un “referente visual en la ría de O Burgo”, según menciona el Estudio de Paisaje incluido en el Documento Ambiental Estratégico del proyecto. Para favorecer la integración de la instalación sanitaria en su entorno, ese documento propone la plantación de especies vegetales en las cubiertas de los nuevos edificios y sus alrededores, así como la disposición escalonada de las construcciones para reducir su impacto visual.

El estudio señala que el Hospital de A Coruña será tras su ampliación un “edificio singular” y que su integración se llevará a cabo sobre la base de un “diseño de calidad”. La vegetación que se instalará en sus límites tendrá por objetivo conseguir una “transición más armónica con el resto de la trama urbana de Eirís y de As Xubias”. El proyecto prevé la recuperación de las especies afectadas por las obras y también la plantación en espacios libres, zonas verdes, aparcamientos y aceras, además de la eliminación de todas las especies invasoras.

Las cubiertas vegetales que se colocarán a los edificios y el parque bioclimático incluido en el proyecto buscan “romper la contundencia de los volúmenes del complejo sanitario”, de forma que se logre la “mimetización con el resto del borde costero”. Las cubiertas también dispondrán de paneles, por lo que el forjado estará diseñado para soportar el peso de estas instalaciones y para permitir el crecimiento de las raíces de las plantas.

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Otra de las medidas previstas para conseguir la integración visual del futuro hospital es su adaptación al fuerte desnivel del terreno mediante el escalonamiento de los edificios con el objetivo de crear “un conjunto de volúmenes de proporciones semejantes” al complejo actual, por lo que se dispondrán en una serie de escalones a lo largo de la ladera que desciende hasta la avenida de A Pasaxe. Esto hará que los nuevos edificios serán un “espejo” de los existentes, aunque con imagen renovada y modernizada”.

Según los autores del estudio, la ubicación de las construcciones del complejo “potenciará el mayor valor paisajístico de su entorno, que son las vistas de la ría de O Burgo”. Para alcanzar este objetivo, el proyecto incluye la creación de patios desde los que se puedan contemplar la playa de Santa Cristina y la ría.

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El Estudio del Paisaje revela que no existen elementos naturales ni culturales de relevancia en la zona afectada por el proyecto y prevé el soterramiento de los tendidos eléctricos y de telecomunicaciones existentes en el entorno.

Durante el desarrollo de las obras se prohibirá el empleo de sirenas, bocinas y señales sonoras excepto cuando sea imprescindible por razones de seguridad, con el fin de no perjudicar a las personas ingresadas en el hospital. También habrá un plan de obra para la reducción del ruido, el polvo y otras emisiones que puedan causar molestias y se establecerán horarios de trabajo que serán diurnos de forma prioritaria. La programación de los trabajos evitará además que se lleven a cabo al mismo tiempo varias actuaciones que generen altos niveles de ruido y se hará un seguimiento del impacto del mismo tanto en el hospital como en las viviendas de la zona.

Otra de las medidas previstas es el diseño del sistema de iluminación pública de forma que impida la contaminación lumínica y con una regulación que varíe su intensidad en función de las necesidades.

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