El Superior ratifica que los dueños del Agra de San Amaro conservan edificabilidad en la zona

El tribunal rechaza la pretensión del Concello de que al pagarles hayan perdido su derecho a construir en el entorno de la Torre de Hércules | Aclara que la indemnización abonada es por el retraso en dar una solución a los afectados

Terrenos del Agra de San Amaro, en los que la protección a la Torre de Hércules impide construir.

Terrenos del Agra de San Amaro, en los que la protección a la Torre de Hércules impide construir. / Víctor Echave

Los propietarios de los terrenos del Agra de San Amaro, situados en las proximidades de la Torre de Hércules, conservan la edificabilidad de que disponían en esa zona a pesar de que el Concello les indemniza por no poder construir tras haber sido incluidos en 2010 en la zona de protección del faro romano. Una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia desestima el recurso presentado por la administración municipal y ratifica que los pagos que efectúa a la promotora Santiago Sur no implican que haya perdido el derecho a construir en sus terrenos, en los que anteriormente podían levantarse cinco edificios de ocho plantas.

Una sentencia de 2016 obligó al Concello a abonar 357.072 euros a esta empresa e intereses sobre esa cantidad cada año hasta que se apruebe el Plan Especial de la Torre de Hércules, en el que debe establecerse la fórmula para compensar a los propietarios del Agra de San Amaro, algunos de los cuales llegaron a presentar solicitudes de licencia para edificar, que fueron denegadas por la normativa que exige mantener las vistas de la Torre. Ese documento figura en las previsiones del plan general aprobado en 2013, pero hasta el momento no se había puesto en marcha, ya que el Gobierno local adjudicará en los próximos días su redacción al estudio de arquitectura Alfonso Botana.

Para el Superior, al establecerse que el Concello tendrá que seguir pagando intereses hasta que se cuente con el plan especial, “resulta evidente” que la edificabilidad “no se transmite a la Administración con el pago de la indemnización, que compensa únicamente el retraso experimentado por el proceso por causas enteramente imputables al Concello” . El tribunal reprocha además su actitud a la institución municipal, de la que dice que “pese a ocupar los terrenos de la recurrente y negar las licencias de edificación en sus solares por la afección [de la Torre de Hércules], no tiene prisa en aprobar el Plan Especial”.

Un informe del interventor municipal que consideraba que con el pago de la indemnización se daba por resuelto el convenio firmado en 2006 por el Concello con los propietarios del Agra de San Amaro —a quienes se les entregaron esos terrenos como compensación por haber sido expropiados para construir el paseo marítimo—, llevó al Gobierno local a plantear un incidente judicial en el que expuso esta cuestión.

Según argumentó, al indemnizar a Santiago Sur por no poder construir con una cantidad equivalente al precio de la edificabilidad —que es de 1.678 metros cuadrados, de los 1.177 son de carácter residencial y 501 comercial—, la misma debería ser recuperada por el Concello y tendrían que dejar de pagarse intereses. Lo contrario supondría, de acuerdo con las tesis municipales, un enriquecimiento injusto de la promotora por hacer sido compensada y seguir poseyendo la edificabilidad.

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 rechazó sin embargo ese incidente el pasado mayo, por lo que el Concello decidió recurrir ante el Superior de Galicia, que ahora ratifica esa decisión. Santiago Sur recordó por su parte que el plan general reconoce la existencia en el Agra de San Amaro de un polígono de 37.171 metros cuadrados de superficie y que el proyecto de compensación aprobado en 2008 para el mismo valoró el precio del metro cuadrado en 1.502 euros.

La empresa también acusó al Concello de pretender el enriquecimiento injusto, ya que considera que las parcelas de esta zona en las que sus propietarios no puede construir “tienen un valor muy superior al que fue reconocido en las sentencias firmes” y añade que “resulta ridículo plantear que con las indemnizaciones fueron compensados esos valores”. La promotora pone además de relieve que, a pesar de no poder construir en sus terrenos del Agra de San Amaro, el Concello sigue cobrándole los recibos del IBI con la misma cuantía que si se tratara de solares edificables.

La necesidad de compensar a los propietarios del Agra de San Amaro llevó al Gobierno local del Partido Popular a plantear el traslado de la edificabilidad de esos terrenos a la cantera de Durmideiras, donde se construiría una serie de edificios hasta la parte superior de ese desnivel, de forma que se afectará a la visión de la Torre de Hércules. La propuesta no fue del agrado de los afectados, quienes rechazaron esa solución, y además suscitó la oposición frontal del colectivo vecinal de Monte Alto, así como de la oposición municipal. El mismo día que terminaba la campaña electoral de 2015, el alcalde Carlos Negreira anunció su renuncia a que se edificase en ese lugar y su voluntad de cambiar la normativa urbanística.

Tras el cambio en el Ejecutivo local, el BNG propuso en el pleno en 2016 una modificación del plan general con el fin de impedir la construcción en la cantera, iniciativa que recibió el respaldo de todos los grupos. Pese a esa unanimidad, es ahora cuando el Concello toma una decisión para establecer la imposibilidad de edificar en Durmideiras y, al mismo tiempo, dar una solución a los propietarios del Agra de San Amaro, ya que el Plan Especial de la Torre debe determinar de qué forma se les compensará.

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