La avenida de Fisterra tendrá nuevas tapas de alcantarilla para reducir el ruido de los coches

El Concello cambiará 110 puntos situados entre la plaza de Pontevedra y la carretera de Bens | Destina casi 50.000 euros a esta actuación, que tendrá un plazo de ejecución de tres meses

Las tapas de las alcantarillas suelen ser elementos que cuando están desgastados suscitan quejas por parte de los vecinos debido al ruido que se genera cuando los vehículos circulan por encima. El Concello quiere poner fin a esta situación en una de las principales arterias de la ciudad, la avenida de Fisterra, donde tiene previsto sustituir hasta 110 tras las peticiones recibidas por parte de los residentes.

El Gobierno local acaba de iniciar los trámites para contratar los trabajos para instalar nuevas tapas de los pozos de la red de saneamiento con un sistema antirruido a lo largo de toda la avenida, entre la plaza de Pontevedra y la carretera de Bens, donde termina el polígono de Agrela. La actuación cuenta con un presupuesto de 48.399 euros y el plazo de ejecución será de tres meses una vez se formalice el contrato con la empresa adjudicataria.

Las bases que ha elaborado el Ayuntamiento para el concurso público para escoger a la constructora recogen que “los ciudadanos, a través del sistema de Gestión de Sugerencias y Reclamaciones realizan peticiones y sugerencias en relación, entre otros, al estado de las tapas de alcantarillado” y que “una parte importante de las peticiones se refiere a la reparación y sustitución de las tapas por el ruido que generan al circular los vehículos sobre ellas”. En base a estas quejas recibidas, el Concello decidió escoger la avenida de Fisterra, en toda su extensión, para acometer esta actuación y así lograr reducir el sonido que se produce cuando los vehículos circulan por encima de estos elementos situados en la calzada.

El problema que presentan las tapas de los pozos de la red de saneamiento es que el asfalto o el hormigón, según sea el caso, de su alrededor se deteriora y quedan sueltas, lo que provoca que al pasar los vehículos sobre ellas se muevan y generen ruido.

Las bases del contrato establecen que las tapas serán “modelo municipal”, debiendo “incorporar el logotipo” del Concello en el propio molde de fundición. Además, se fija que “el conjunto tapa-marco estará unido mediante sistema de bisagra, removible” y que la tapa se asentará “sobre una junta polimérica, antirruido, alojada en el marco”.

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