Concentración en A Coruña para exigir el acceso público a los murales de Lugrís en la calle Olmos

“Reivindicamos el acceso a la belleza”, corea el medio centenar de asistentes, que piden que se restauren las obras del edificio

Alrededor de medio centenar de personas se concentraron este sábado en la plaza de María Pita ante el Palacio Municipal convocadas por las asociaciones O Mural e In Nave Civitas, que reclaman que se permita el acceso público a los murales que Urbano Lugrís pintó en las paredes del edificio de la calle Olmos en el que se encontraba el restaurante Fornos. A la concentración asistieron ediles del Partido Popular, Marea Atlántica y BNG.

“Reivindicamos el acceso a la belleza”, manifestó el presidente de O Mural, Rodrigo Ossorio, quien alertó del “grave peligro de desaparición” de los murales a causa de las filtraciones de agua que sufre el inmueble, cuya fachada padece desprendimientos. “El agua probablemente esté cayendo por la pared medianera”, señaló Ossorio, para quien la protección que tienen los murales “no es excusa para que las administraciones actúen”.

O Mural pide desde junio de 2021 que el Concello intervenga para proteger estas obras, sobre lo que primero dijo, según Ossorio, que no tenía competencias, aunque tras las protestas “se dieron cuenta de que sí” y citaron a los dueños para el día 27 de este mes. “No podemos renunciar a que esos murales tengan acceso cívico”, dijo Ossorio, quien recordó que O Mural solicitó a la Xunta que sean Bien de Interés Cultural.

El Ayuntamiento está pendiente de que los propietarios del inmueble respondan a su solicitud para que permitan la entrada a sus técnicos en patrimonio con el objetivo de examinar el estado de los frescos pintados por Lugrís. Esta petición la formuló después de que los propietarios respondiesen a su requerimiento de información enviando unas fotos de baja calidad en las que se pueden ver algunas secciones de los murales y que, según su testimonio, son recientes. Según el Gobierno local, esas imágenes muestran que los murales están aparentemente en buen estado, lo que quiere confirmar con la entrada de los técnicos.

El Gobierno local informó durante la intervención de O Mural en el escaño ciudadano del último pleno que impuso sanciones por importe de 6.000 euros a los propietarios del edificio a causa de su estado ruinoso. “El Concello quiso confundirnos mezclando el expediente de deficiencias de la fachada del edificio, que fue por lo que puso las sanciones, pero que no tiene nada que ver con los murales, sobre los que no hizo nada”, destacó el presidente de O Mural en declaraciones a este periódico.

Sobre las imágenes de los murales proporcionadas al Concello, Ossorio advirtió de que carecen de fecha y que cuando Abanca restauró el mural de Lugrís de la cafetería Vecchio de la calle Real hizo un estudio sobre los de Olmos que reveló que estaban en peor estado. “Tienen que estar mal, los arquitectos con los que hablamos dicen que necesitarán restauración, ya que el mural del arco está en la pared medianera, que es de piedra y , además, los materiales de Lugrís no eran de calidad, por lo que cualquier daño le afectará muchísimo”, comentó Ossorio.

Añadió que durante la última etapa del local hostelero ya había manchas de humedad y levantamientos de la pintura y consideró que para la entrada en el edificio no es necesaria autorización judicial porque está abandonado, de forma que los técnicos podrían entrar y dejar la llave en la Policía Local.

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