Cines en A Coruña: El cierre de las salas de Los Rosales reduce las butacas a 6.300, poco más que hace quince años

La ciudad, que ofrece 8.587 asientos entre los multicines, el Fórum Metropolitano y la Filmoteca, perderá casi 2.300 con la desaparición de las salas del centro comercial y caerá a niveles un poco más altos que los de 2008

Acceso a las taquillas y las salas de los cines Yelmo de Espacio Coruña, ayer.   | // CARLOS PARDELLAS

Acceso a las taquillas y las salas de los cines Yelmo de Espacio Coruña, ayer. | // CARLOS PARDELLAS / R. D. Rodríguez

La apertura en 2011 de las salas de cine del centro comercial Marineda City, que ofrece desde entonces a los espectadores casi 2.200 butacas, disparó el número de asientos en las salas de proyección de la ciudad hasta una cifra superior a los 8.600, que se redujo a 8.587 en los años siguientes. Con el cierre de los cines explotados por Yelmo en el centro comercial de Los Rosales, que la empresa comunicó hace unos días a los trabajadores, A Coruña pierde ahora casi 2.300 butacas, con lo que la oferta desciende hasta poco más de lo que había hace quince años: en 2008 eran 5.137 asientos; los que habrá a partir de este jueves, último día de proyecciones en Los Rosales, son 6.305, de acuerdo con las estadísticas del Observatorio Urbano municipal.

Esta fuente recoge datos hasta 2020, el año de la irrupción de la pandemia, en las cuatro multisalas privadas de la ciudad (ubicadas en los complejos comerciales de Marineda City, Los Rosales, Espacio Coruña y Los Cantones Village) y en los dos recintos de titularidad pública, el Fórum Metropolitano y la Filmoteca de Galicia, el antiguo Centro Galego das Artes da Imaxe (CGAI). Salvo el año 2020 en el que las restricciones del COVID confinaron durante meses a la población en sus domicilios, la cifra de espectadores a lo largo del año ha sido bastante pareja, entre los poco más de 905.000 de 2013 y los más de 1,14 millones de 2016.

Pero la atracción del cine en pantalla grande no es la misma hoy en día. El “declive” de la exhibición de producciones comerciales, el “estancamiento del tipo de programación” cinematográfica y el “auge” de las plataformas de contenidos audiovisuales (Netflix, Amazon, HBO...) son factores que, según coruñeses vinculados al cine en diferentes vertientes, explican una noticia como el cierre de las salas de Los Rosales. “A la digitalización de contenidos la remató la pandemia, que cambió las costumbres en las personas que habitualmente iban al cine, sobre todo la gente mayor. Quienes iban una vez a la semana como mínimo, dejaron de hacerlo, y eso ha provocado la caída de las recaudaciones. El cine en plataforma acabó con el hábito del cine en la sala”, resume el empresario, coleccionista y cinéfilo Ignacio Benedeti.

El programador de la Filmoteca José Manuel Sande augura una “situación complicada” para la exhibición comercial y propone una “programación más audaz y plural” para repescar otra clase de títulos que satisfacen a otro tipo de públicos. Considera “una pena y una sorpresa” el cierre de los cines de Los Rosales y advierte de que la noticia puede ser “un aviso a navegantes” para quienes mantienen la misma oferta y programación en las salas coruñesas.

Con nostalgia y pesar recibe el cineasta Xosé Zapata la clausura de los cines Yelmo: “Allí en Los Rosales pasé muchas horas de cine en mi etapa universitaria e hice amigos entre los trabajadores. Una vez vimos de madrugada el estreno de El Señor de los Anillos y se proyectó un corto mío que fue premiado. Las salas tienen que reconvertirse con más calidad en las proyecciones y en los estrenos”.

Yelmo cuenta con otros cines en Espacio Coruña y hace un mes los responsables del espacio comercial Breogán Park, que prevé su apertura entre finales de 2023 y principios del 2024 en Agrela, donde estaba el antiguo Dolce Vita, anunció que tendrá salas de cine Yelmo. Ocuparán un local de 3.000 metros cuadrados y será el primer cine premium de la ciudad, un formato con un diseño de sala en anfiteatro, butacas reclinables con puerto de carga USB, amplios espacios entre los asientos, mesas auxiliares para apoyar las consumiciones durante la película, mayor separación entre filas y una oferta reforzada de comidas y bebidas.

El Observatorio Urbano del Concello muestra que la ratio de habitantes por butaca desde 2004 a 2011, periodo en el que abrieron los multicines de Los Cantones (2005), Espacio Coruña (2009) y Marineda City (2011) descendió considerablemente, de 64 a 28, registro que se mantuvo hasta el año de la pandemia del coronavirus. En cambio, se ha mantenido estable la asistencia a las salas de cine por habitante al año, en torno a las cuatro, a excepción de 2020, que bajó hasta 1,25.

Los datos municipales comienzan en 2002, cuando Los Rosales tenía la mayor oferta de asientos de la ciudad en sus doce salas, 2.315. Aquel fue el último año en el que el teatro Colón (1.363 butacas) proyectó cine, mientras que todavía lo hacían los multicines Equitativa (739) y Chaplin (465). Con el Colón sin oferta de producciones cinematográficas, las butacas pasaron en un año de 5.144 a 3.781.

La disponibilidad de asientos aumentó primero en 2005 con la inauguración de las salas de Los Cantones Village (2.572 localidades) y después en 2009 con la apertura de Espacio Coruña (1.310), que contrarrestó los cierres de las cuatro salas del Chaplin y las seis del Equitativa poco antes. El mayor salto se produjo en el año 2011 con los cines de Marineda City, 2.195 nuevas butacas al servicio de los espectadores que aumentaron la oferta un 34%, de 6.447 a 8.642, reducidas en la actualidad a 8.587 tras la eliminación de algunos asientos para adaptar las salas y facilitar el acceso a las personas con movilidad reducida.

El Fórum Metropolitano y la Filmoteca, pantallas donde se proyectan producciones alejadas de los circuitos comerciales, han ofrecido en todo este tiempo unas 260 butacas en conjunto, si bien el antiguo CGAI ha estado más de un año sin programación por obras en las instalaciones

Suscríbete para seguir leyendo