Un kit de barbero perdido en otra época

Los contenedores guardan hallazgos insólitos. Lo que para algunos es basura, para otro puede ser una reliquia. No es la primera vez que muchos rescatan muebles, ropa u otras curiosidades de los contenedores para darles una segunda vida. El último objeto singular ser abandonado junto a unos colectores en la calle Juan XXIII ha sido un maletín de barbero, en buen estado a pesar de los años, que todavía conserva, en su interior, una brocha, un peine de nácar, un espejo y hasta un tubo de pasta de dientes que parece de otro siglo. Un testigo de otra época que alguien consideró basura y que otro entendió como reliquia, a juzgar por el poco tiempo que duró junto a los contenedores.