El Concello de A Coruña da por perdida la defensa del modelo Nostián: “Habrá quinto contenedor”

El portavoz municipal asegura que el Gobierno le ha trasladado “informalmente” que deniega al área de A Coruña la excepción para prescindir del colector de envases ligeros

Los cuatro contenedores existentes actualmente en A Coruña, en una calle de Elviña. |   // VÍCTOR ECHAVE

Los cuatro contenedores existentes actualmente en A Coruña, en una calle de Elviña. | // VÍCTOR ECHAVE / Enrique Carballo

El Gobierno local, que había prometido defender ante el Estado y la Xunta el modelo de recogida y tratamiento de la planta de residuos de Nostián, el húmedo-seco, dio este domingo la batalla por perdida. El portavoz municipal, José Manuel Lage, avanzó en A Coruña Opina, en Radio Coruña, que el Estado le había comunicado “informalmente” que no hay margen para pedir, como reclamaba el BNG y otros ayuntamientos a los que da servicio Nostián, una excepcionalidad coruñesa a la norma general, que establece la incorporación de un colector de envases ligeros. “Habrá quinto contenedor”, zanjó Lage.

Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ya habían adelantado a LA OPINIÓN, como publicó este diario en agosto, que la ley “es de obligado cumplimiento y sin excepciones en todo el territorio nacional”, si bien la normativa ofrece la posibilidad de prescindir del quinto colector.

El modelo de cuatro contenedores de A Coruña (papel-cartón, vidrio, residuos orgánicos e inorgánicos) fue cuestionado por el Gobierno local por primera vez el año pasado, cuando se conoció la primera documentación municipal para sacar de nuevo a concurso la concesión de la planta de Nostián, una instalación lleva en precario desde diciembre de 2019. La Junta de Gobierno Local aprobó hace diez meses el anteproyecto del nuevo contrato, que trabajaba en base a la hipótesis de que el nuevo colector entraría en funcionamiento a lo largo de 2023, y el documento interpretaba que esta era una exigencia de la reciente ley 7/2022 y la UE.

La normativa, señalaba, obligaba a “implantar la recogida separada de envases ligeros con la instalación de un quinto contenedor destinado a tal fin”. Esto implicaría, entre otras cuestiones, a modificar las condiciones a mitad de contrato a la concesionaria que mantiene los depósitos, una UTE. Y también afectaría a la concesionaria que se ocupa de recoger los residuos, Prezero (que, de acuerdo con una sentencia del Superior, debe dejar el contrato porque presentó una oferta ilegal).

Además de los residuos de A Coruña, Nostián trata los del Consorcio As Mariñas, formado por Abegondo, Bergondo, Betanzos, Cambre, Carral, Culleredo, Oleiros y Sada (Arteixo lo abandonó). El presidente del consorcio, José Antonio Santiso, manifestó a este diario que el Consorcio tenía “la voluntad al 100% de ir con A Coruña”, pero advirtió que los ayuntamientos que lo forman no están “obligados” a hacerlo y que podrían estudiar marcharse “en el caso de que A Coruña cambie el sistema”. El Consorcio aplazó en agosto la redacción de su nuevo contrato de recogida de basuras a la espera de que se determinase el modelo de Nostián. También llegaron protestas del BNG, que es el socio preferente del Gobierno local en este mandato, y Marea Atlántica, que lo era en el anterior.

Esta presión obligó al Concello a plantear una vía para pedir la excepcionalidad, una posibilidad que se contempla en la misma ley 7/2022. Esta establece que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, tras una valoración de la Comisión de Coordinación en materia de residuos, puede admitir excepciones en la recogida separada de la basura en ciertos casos. Estos pueden ser que la recogida separada tenga “costes desproporcionados”; que no sea técnicamente viable, que la recogida conjunta no afecte a la reutilización ni al reciclado; o que no se consiga un mejor resultado medioambiental. El Concello y el Consorcio das Mariñas acordaron pedir al Estado la excepcionalidad, y, en marzo, la Concejalía de Medio Ambiente afirmaba que la estaba preparando, aunque este diario no ha podido averiguar si la envió. El Concello contaba con realizar reuniones este mes de septiembre.

Pero la propia edil de Medio Ambiente en el anterior mandato, Esther Fontán, señaló en febrero que tanto el Gobierno gallego como el Estado eran reacios a permitir una excepción y pretendían que A Coruña se adecuase al modelo general. Ambas administraciones justificaron su rechazo al modelo de Nostián por la que, entienden, es una baja eficiencia de la planta. En el Plan de Gestión de Residuos Municipales 2023-2030 de la Xunta, que salió a exposición pública el mes pasado, defiende la “reconversión a corto plazo de los modelos húmedo-seco”.

Respuesta de la oposición

Lage aseguró, en el debate de este domingo en Radio Coruña con los líderes de los grupos municipales del PP y el BNG, que el Gobierno local trataría de mantener aspectos positivos del modelo húmedo-seco y que pronto se reunirá con los alcaldes del consorcio.

El líder popular, Miguel Lorenzo, no dio su opinión sobre el modelo, pero señaló que “Nostián es todo un fracaso” porque incumple las ratios de reciclaje fijadas por la UE. El portavoz nacionalista, Francisco Jorquera, señaló por contra que en Nostián se recicla más que en el modelo de Sogama, de la Xunta, que incluye un colector de envases ligeros, y consideró que el nuevo colector obligará a reformar las calles.

En esto coincide con la asociación ecologista Adega, que cree que este nuevo colector “hará aumentar” la cantidad de residuos que no se reciclan. El ambientólogo Alberto Vizcaíno afirmó a este diario, la semana pasada, que el quinto contenedor recicla menos y aumenta los costes a las arcas públicas.